miércoles, 25 de abril de 2012

4to. DÍA DE NOVENA A "SAN JOSÉ OBRERO"


Queridos hermanos: En este cuarto día de la
novena al patrono de nuestro barrio, San José Obrero, le pedimos con fe su intercesión, para que nos enseñe a ser fieles a Dios, en todas las situaciones de la vida.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Acto de arrepentimiento

Le pedimos a Dios que perdón por todos los pecados que cometimos, por eso rezamos todos juntos el Pésame:

Pésame Dios mío, me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido.
Pésame por el infierno que merecí, por el cielo que perdí.
Pero mucho más me pesa porque pecando ofendí, a un Dios tan Grande y tan Bueno como Vos.
Antes querría haber muerto que haberte ofendido y propongo firmemente no pecar más y evitar las ocasiones próximas de pecado. Amén

Oración para comenzar cada día

Glorioso Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien Dios Padre confió, cuidar, guiar y defender, en la tierra, a la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros y a todos los fieles católicos que somos parte del Cuerpo místico de tu Hijo, que es la Iglesia. Alcánzanos las gracias que necesitamos en esta vida y, sobre todo, los auxilios espirituales para la vida eterna.
Concédenos la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena (pedimos con fervor y confianza la gracia que se desea obtener).

En este cuarto día de la novena, contemplamos a San José que, obediente a las palabras del Ángel, huye a Egipto para salvar la vida del Niño Jesús

En profundo silencio escuchamos la Palabrade Dios (Mt. 2, 13-15)
“Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.
Josése levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo”.
Palabradel Señor

Reflexión: Querido San José Obrero, sabemos que tú siempre escuchas a Dios y aceptaste con humildad y rapidez, su Voluntad.
Tuviste que renunciar a tus deseos y proyectos para cuidar al Hijo de Dios y a María su Madre y siempre fuiste capaz de mantener la serenidad y seguir el rumbo que Dios te marcó.
Deseamos parecernos a ti, y pedimos tu intercesión para que cada día, nos vayamos transformando a semejanza tuya.

Todos juntos pedimos:

San José Obrero, te pedimos que intercedas por nosotros, para que ante las persecuciones e injusticias que tengamos en nuestras vidas, no desesperemos y estemos siempre abiertos a escucharte. Así, podamos recibir de ti, las palabras de consuelo y fortaleza y nos señales el rumbo correcto que nos conduzca al Padre.

A cada intención respondemos: Por SanJosé Obrero, líbranos y protégenos Señor

- A todos tu hijos.Oremos…
- A todos tus hijos que viven en el infierno de las adicciones. Oremos…
- A todos tus hijos, que sufren las injusticias. Oremos…
- A todos tus hijos que atraviesan por enfermedades terminales. Oremos…
- A todos tus hijos que se encuentran atravesando depresión. Oremos…

Señor, Dios mío: te suplicamos con humildad, por intercesión de San José, nos concedas que seamos protegidos de todo enemigo y de todo mal. Que el Espíritu Santo renueve nuestras fuerzas para que te demos a conocer a todos aquellos hermanos que necesitan de ti. Amén


Rezamos el Santo Rosario: Hoy contemplamos los Misterios Gloriosos


Oración Final: A San José Obrero

Nos dirigimos a ti, bendito San José,nuestro protector en la tierra, como quien conoce el valor del trabajo y la respuesta a nuestro llamado. A través de tu Santa Esposa, la Inmaculada Virgen Madre de Dios, y sabiendo el amor paternal que tuviste a nuestro Señor Jesús, te pedimos nos asistas en nuestras necesidades y nos bendigas y fortalezcas en nuestros trabajos.
Ayúdanos a realizar dignamente nuestras tareas diarias, líbranos de caer en el pecado, de la avaricia y de tener un corazón corrupto. Sé tú el amable guardián de nuestro trabajo, nuestro defensor y fortaleza contra la injusticia y el error.
Seguimos tu ejemplo y buscamos tu auxilio. Socórrenos en todos nuestros esfuerzos, para, así, poder obtener contigo el descanso eterno en el cielo. Amén

San José Obrero: Ruega por nosotros!

Alumbrantes de la Novena: R.C.C. Adultos