Se reza con un rosario común.
Invocamos al Espíritu Santo: “ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del inmaculado corazón de María, tu amadísima esposa”.
Rezamos un Padrenuestro, Ave María y Credo.
Al comienzo de cada decena, en la cuentas del Santo Rosario, que corresponden a los misterios, decimos :
Eterno Padre, te ofrezco el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo hijo, nuestro señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero. (Una vez en cada cuenta que corresponde al Padrenuestro).
En cada cuenta de la decena rezamos:
Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. (10 veces).
Al terminar:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero. (3 veces).
Acto de consagración a Jesús Misericordioso
¡Oh Jesús Misericordioso!. Tu bondad es infinita y los tesoros de tu gracia son inagotables. Me abandono a tu Misericordia que sobrepuja a todas tus obras, me consagro eternamente a ti, para vivir bajo los rayos de tu gracia y de tu Amor, que brotaron de tu corazón traspasado en la Cruz. Quiero dar a conocer tu Misericordia por medio de las obras de Misericordia corporales y espirituales, especialmente con los pecadores, consolando y asistiendo a los pobres, afligidos y enfermos. Mas tú me protegerás como cosa tuya, pues todo lo temo de mi debilidad y todo lo espero de tu Misericordia. Que toda la humanidad comprenda el abismo insondable de tu Misericordia, a fin de que poniendo toda su esperanza en Ella, pueda ensalzarla por toda la eternidad. AMEN.
¡Jesús, en Vos confió!. (Se repite 3 veces)
Santa Faustina, ¡ruega por nosotros! (Una vez)
"Escribe que cuando digan esta Coronilla en presencia del moribundo, Yo me pondré entre mi Padre y el, no como Justo Juez sino como Misericordioso Salvador."