Divino Niño Jesús: Elevamos nuestra oración por todos los niños, por los que sufren hambre y abandono, por los que padecen enfermedades, por los que son explotados, abusados, por los que no tienen un hogar digno, por los que son víctimas inocentes de tantas injusticias.
Te pedimos por tantos niños desaparecidos, por los que son inducidos a la droga y a la prostitución, por los que sufren las enfermedades y muertes de sus padres y familiares.
Por los méritos de tu Divina Infancia, te suplicamos, Señor, los protejas, los cuides, sanes sus corazones heridos, sanes sus recuerdos.
Especialmente, te pedimos por los niños de esta Comunidad, que te eligió como su Patrono, como su Protector.
Divino Niño Jesús: Queremos pedirte por las Madres, especialmente por aquellas que sufren las enfermedades físicas y espirituales, por las que son abandonadas, golpeadas tanto en su cuerpo como en su psiquis.
Te rogamos, por aquellas mujeres que eligen la vida y que no pueden concebir. Bendice los tratamientos que deben realizarse, los medicamentos que deben tomar, los médicos que las deben asistir.
Bendice también, los trámites que realizan ante la justicia, para poder obtener la tan soñada adopción, bendice a los abogados que llevan sus juicios, a los jueces que deben resolver y a las madres y padres, que por distintos motivos, eligen para sus hijos una vida más digna, ofreciéndolos en adopción.
Dos jóvenes del barrio, -muy emocionados-, junto a niños de la Comunidad, recibieron el primer sacramento de los cristianos.
Con la bendición de los niños y las madres, -en la víspera del día de la Madre-, culminó la Santa Eucaristía, que se realizó el día sábado 15 de Octubre, en el Barrio Cáritas, ubicado en la zona sur de la capital riojana.
Los niños, quisieron agasajar a su Patrono, danzando para El!
Te damos Gracias, Señor, porque nos eliges, desde el Bautismo, como soldados, para trabajar por tu Reino!
Nuestro agradecimiento a toda la Comunidad, que con tanto amor, se vistió de fiesta, para agasajar a su Patrono, adornando las calles, participando de la procesión, de la Eucaristía, preparando el baile de los niños, los souvenirs, el brindis, etc.
Señor, míranos, somos tu Pueblo que se reúne para alabarte, bendecirte, darte gracias, para suplicarte. Escucha nuestro ruego, y danos aquello que sea para el bien, de nuestras almas.
