jueves, 27 de octubre de 2011

3er DÍA DE NOVENA A "SAN MARTÍN DE PORRES"

+ Por la Señal de la Santa Cruz+

“ESCLAVO DE TODOS”

Queridos Hermanos: Estamos reunidos en oración en este tercer día de la novena a nuestro Santo Patrono “San Martín de Porres”. Pidámosle a Él ser mansos y obedientes, para poder escuchar los designios que Dios tiene preparados para cada uno de nosotros.

Oración Inicial

Señor Jesucristo, que ha venido a la tierra para enseñarnos a vivir como hombres y como hijos de Dios. Tú, que llamaste a San Martín de Porres a tu seguimiento y El, respondió a tu llamada con una vida de identificación total por el amor contigo en la cruz y de entrega generosa, sacrificada y alegre a todos los necesitados sin distinción de raza, credo o color. Concédenos en estos nueve días que consagramos a la veneración e invocación de tu siervo, saber imitar su vida de fidelidad a las bienaventuranzas y sus ejemplos de caridad universal, de manera que, al invocar confiadamente su intercesión, obtengamos el auxilio de nuestras necesidades.

Amén.

Reflexión

Martín, tuvo también una singular devoción al Santísimo Sacramento en la Eucaristía, a El, dedicaba largas horas de oculta adoración ante el Sagrario, ya que deseaba nutrirse con la mayor frecuencia como le era posible.

A cada intención respondemos: “San Martín de Porres, Ablanda nuestros corazones”

- Frente a las necesidades de los afligidos, solos y enfermos.

- Frente a los sacerdotes que piden laicos comprometidos con Dios y con la Iglesia.

- Frente a los que claman perdón.

- Frente a la miseria, la pobreza y la indigencia.

- Frente a los que claman una salud, una vivienda digna y un trabajo estable.

- Frente a la Santa Iglesia atacada y calumniada.

San Martín de Porres, por tu intercesión, que el Espíritu Santo infunda en nuestros corazones esa llama de amor, paz, perseverancia y alegría, para aliviar con obras y palabras al hermano que acude a nosotros en busca de ti, Señor.

Así sea.

Padre Nuestro…

Ave María…

Gloria…

Oración Final

San Martín de Porres, hermano mío, atiéndeme.

En mis penas y tribulaciones, consuélame.

En mis peligros y adversidades, socórreme.

En mis flaquezas y tentaciones, protégeme.

En mis dolencias y enfermedades, socórreme.

Dame la salud si me conviene y líbrame de cualquier mal del cuerpo y del alma.

Bondadoso y compasivo hermano mío, óyeme. En las angustias de mi pobreza, confórtame.

En los quebrantos de mis infortunios, sálvame.

En mis agobios y desalientos, ampárame.

Ahora y siempre con tu ejemplo, enséñame a tomar cada día mi cruz.

Amén.

"San Martín de Porres, que tu santidad,

nos ayude a defender y amar la vida"