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“SU AMOR FUE SERVICIAL”
Queridos Hermanos: En éste séptimo día de la novena a nuestro Santo Patrono “San Martín de Porres”, le entreguemos nuestro corazón con toda sencillez y humildad, para que Él, obre en nosotros y nos haga mansos y humildes al servicio de Dios nuestro Señor.
Oración Inicial
Señor Jesucristo, que ha venido a la tierra para enseñarnos a vivir como hombres y como hijos de Dios. Tú, que llamaste a San Martín de Porres a tu seguimiento y El, respondió a tu llamada con una vida de identificación total por el amor contigo en la cruz y de entrega generosa, sacrificada y alegre a todos los necesitados sin distinción de raza, credo o color. Concédenos en estos nueve días que consagramos a la veneración e invocación de tu siervo, saber imitar su vida de fidelidad a las bienaventuranzas y sus ejemplos de caridad universal, de manera que, al invocar confiadamente su intercesión, obtengamos el auxilio de nuestras necesidades.
Amén.
Reflexión
Este Santo Varón, que con palabras, ejemplo y virtudes, impulsó a sus prójimos a una vida de piedad, también ahora goza de un poder admirable para interceder por nuestras necesidades y ayudarnos a imitar su vida y su servicio a los demás.
A cada intención respondemos: “San Martín de Porres, ayúdanos a practicar tus preceptos”
- Para que todos los que llevan el nombre de cristianos, seamos testigos del camino que propone Jesús.
- Para que los organismos que trabajan por la justicia, la educación y la salud, se sientan hijos de Dios y sirvan a los demás como se debe.
- Para que
- Para que se superen toda clase de racismos, fundamentalismos y discriminación.
- Para que cada vez haya más vocaciones sacerdotales y religiosas.
- Para que los laicos nos comprometamos en mente, obra y espíritu.
- Para que nuestra comunidad viva y de testimonio de las Bienaventuranzas de Dios nuestro Señor.
Por tu poderosa intercesión, San Martín de Porres, danos la fortaleza, la humildad y la obediencia para imitar tu obra de vida, que es ejemplo, y que respondió fielmente a la ley de Dios. Así sea.
Padre Nuestro…
Ave María…
Gloria…
Oración Final
San Martín de Porres, hermano mío, atiéndeme.
En mis penas y tribulaciones, consuélame.
En mis peligros y adversidades, socórreme.
En mis flaquezas y tentaciones, protégeme.
En mis dolencias y enfermedades, socórreme.
Dame la salud si me conviene y líbrame de cualquier mal del cuerpo y del alma.
Bondadoso y compasivo hermano mío, óyeme. En las angustias de mi pobreza, confórtame.
En los quebrantos de mis infortunios, sálvame.
En mis agobios y desalientos, ampárame.
Ahora y siempre con tu ejemplo, enséñame a tomar cada día mi cruz.
Amén.
“San Martín de Porres, que tu santidad,
nos ayude a defender y amar la vida”