sábado, 29 de octubre de 2011

5to. DÍA DE NOVENA A "SAN MARTÍN DE PORRES"

+ Por la Señal de la Santa Cruz+

“EL SEGUIMIENTO DE CRISTO”

Queridos Hermanos: Hoy, en el quinto día de la novena a nuestro Santo Patrono “San Martín de Porres”, hagamos el firme propósito de ablandar nuestros corazones de piedra ante tantas situaciones en las cuales miramos para otro lado, cuando un hermano necesitado acude en nuestra ayuda.

Oración Inicial

Señor Jesucristo, que ha venido a la tierra para enseñarnos a vivir como hombres y como hijos de Dios. Tú, que llamaste a San Martín de Porres a tu seguimiento y El, respondió a tu llamada con una vida de identificación total por el amor contigo en la cruz y de entrega generosa, sacrificada y alegre a todos los necesitados sin distinción de raza, credo o color. Concédenos en estos nueve días que consagramos a la veneración e invocación de tu siervo, saber imitar su vida de fidelidad a las bienaventuranzas y sus ejemplos de caridad universal, de manera que, al invocar confiadamente su intercesión, obtengamos el auxilio de nuestras necesidades.

Amén.

Reflexión

San Martín, disculpaba los errores de los demás, perdonaba las más grandes injurias, pues estaba convencido de que era mucho más lo que merecía por sus pecados. Ponía todo su empeño en retomar al buen camino a los pecadores, socorría con amor a los enfermos. También, procuraba comida, vestido, medicinas y amor a los pobres y marginados.

A cada intención respondemos: “San Martín de Porres, ayúdanos a convertirnos de corazón”

- Para que la Iglesia siga siendo el signo de la compasión y el perdón de Dios.

- Para que aquellos que tienen el oficio de juzgar a los demás, lo hagan con justicia y caridad

- Para que todos los que sufrimos el peso de los pecados de nuestros pasados, recurramos a la compasión del Señor.

- Para que sepamos ayudar, aceptar y recurrir a nuestros sacerdotes.

- Para que sepamos atender como se merecen a nuestros padres y ancianos enfermos.

- Para que los servidores de esta comunidad, se preparen correctamente para atender a los enfermos que recurren a Ti, Señor.

Ayúdanos, San Martín de Porres, a ablandar nuestros corazones, para estar al servicio de Dios, como lo estuviste vos, olvidándote de tus pesares y necesidades, porque sabías que las necesidades y el dolor de tus hermanos era mayor que las tuyas. Así sea.

Padre Nuestro…

Ave María…

Gloria…

Oración Final

San Martín de Porres, hermano mío, atiéndeme.

En mis penas y tribulaciones, consuélame.

En mis peligros y adversidades, socórreme.

En mis flaquezas y tentaciones, protégeme.

En mis dolencias y enfermedades, socórreme.

Dame la salud si me conviene y líbrame de cualquier mal del cuerpo y del alma.

Bondadoso y compasivo hermano mío, óyeme. En las angustias de mi pobreza, confórtame.

En los quebrantos de mis infortunios, sálvame.

En mis agobios y desalientos, ampárame.

Ahora y siempre con tu ejemplo, enséñame a tomar cada día mi cruz.

Amén.

“San Martín de Porres, que tu santidad,

nos ayude a defender y amar la vida”