domingo, 11 de agosto de 2013

Santa Clara de Asís


 
         Nació en Asís en Italia, poco se conoce de su infancia y adolescencia.

:       Fundadora de las religiosas franciscanas, llamadas Clarisas. Su padre pertenecía a una de las familias de mejor linaje de la ciudad, y su madre era una dama de profundo sentido cristiano. Cuando tenía 18 años, subyugada por el ardor evangélico de su compatriota Francisco, que acababa de poner en marcha la nueva fraternidad, se confió a su dirección. Santa Clara de Asís abandonó su casa y en la capilla donde vivía San Francisco, tomó el hábito de manos del santo, prometiéndole obediencia y total  pobreza (solo vivir de la limosna). Se corta el cabello y viste el sayo oscuro de la orden franciscana.

        Pobre y humilde, Clara es también una mujer de intensa oración: una oración contemplativa, basada en la escucha de la Palabra de Dios. Clara es también una mujer de  penitencia profunda. Como verdadera seguidora de Francisco, Clara vive la verdadera alegría en medio de la pobreza.

    El ideal de San Francisco lo realizaba Clara y un grupo de mujeres de Asís y de toda Italia. Cuarenta y tres años vivió Clara este ideal sin salir del convento. Dos veces logró hacer huir a los sarracenos, alistados en el ejército con solo mostrarles desde la ventana del dormitorio la custodia con el Santísimo Sacramento.

      Tradicionalmente a Santa Clara se le representa con el hábito propio de las clarisas. Este consiste en un sayal marrón y un velo negro, sujeto con el tradicional cordón de tres nudos de cuyo cinturón sale un rosario. Otro atributo característico lo constituye el lirio, flor que representa la pureza y la virginidad. En el cuerpo incorrupto de la santa expuesto en la Basílica homónima de Asís, Clara sostiene entre sus manos un lirio de metal precioso

  Murió en San Damián, a las afueras de Asís, el 11 de Agosto de 1253. Fue canonizada solo dos años después  "Oh Dios, bendito seas por haberme creado". Estas fueron las últimas palabras de una gran mística llena de alegría y de amor a Dios y a los hombres.