Nació en Asís en Italia, poco se
conoce de su infancia y adolescencia.
: Fundadora de las
religiosas franciscanas, llamadas Clarisas. Su padre pertenecía a una de las
familias de mejor linaje de la ciudad, y su madre era una dama de profundo
sentido cristiano. Cuando tenía 18 años, subyugada por el ardor evangélico de
su compatriota Francisco, que acababa de poner en marcha la nueva fraternidad,
se confió a su dirección. Santa Clara de Asís abandonó su casa y en la capilla
donde vivía San Francisco, tomó el hábito de manos del santo, prometiéndole
obediencia y total pobreza (solo vivir
de la limosna). Se corta el cabello y viste el sayo oscuro de la orden
franciscana.
Pobre y humilde, Clara es también una mujer de intensa oración: una
oración contemplativa, basada en la escucha de la Palabra de Dios. Clara es
también una mujer de penitencia profunda.
Como verdadera seguidora de Francisco, Clara vive la verdadera alegría en medio
de la pobreza.
El ideal de San Francisco lo
realizaba Clara y un grupo de mujeres de Asís y de toda Italia. Cuarenta y tres
años vivió Clara este ideal sin salir del convento. Dos veces logró hacer huir
a los sarracenos, alistados en el ejército con solo mostrarles desde la ventana
del dormitorio la custodia con el Santísimo Sacramento.
Tradicionalmente a Santa Clara se le representa con el hábito propio de
las clarisas. Este consiste en un sayal marrón y un velo negro, sujeto con el
tradicional cordón de tres nudos de cuyo cinturón sale un rosario. Otro atributo característico lo
constituye el lirio, flor que representa la pureza y la virginidad. En el
cuerpo incorrupto de la santa expuesto en la Basílica homónima de
Asís, Clara sostiene entre sus manos un lirio de metal precioso
Murió en San Damián, a las afueras de Asís, el 11 de Agosto de 1253. Fue
canonizada solo dos años después "Oh Dios, bendito seas por haberme creado". Estas
fueron las últimas palabras de una gran mística llena de alegría y de amor a
Dios y a los hombres.