Hoy, pídele al Espíritu Santo que te ayude a descubrir que en ti está el ser feliz.
Espíritu Santo, ayúdame a comprender y a confiar en que el potencial para la felicidad está en mi, pues es Dios mismo quien lo a sembrado en mi interior en el momento de mi creación.
Hoy te invoco , pidiéndote la gracia de que la felicidad comience a brotar en mi, independientemente de que las circunstancias presentes puedan parecer desalentadoras y hasta asusten.
Ayúdame a no poner condiciones a la felicidad y a ser libre de los " si "Yo tuviese un mejor trabajo..., "si" Yo no estuviera enfermo..., "si el/ella me amara...", "si...".
Espíritu Santo, ilumina mi mente para comprender que es ahora cuando tengo el mayor potencial para la prosperidad y la salud; que el "ahora" es el momento en que se me brinda la mayor oportunidad para crecer en paz y en el amor.
Gracias Espíritu Santo, porque cuando fui concebido en la mente de Dios, se pusieron en mi todas las semillas que necesitaba para ser feliz.
Hoy me decido a redescubrir esos regalos y a utilizarlos sabiamente. Amén