Hoy, pídele al Espíritu Santo centrarte solo en el "ahora" para recibir su paz.
Espíritu Santo, libera mi mente de toda percepción equivocada que me impida estar viviendo plenamente el "hoy", el" ahora".
Que durante la jornada recuerde la realidad de que el pasado ya se acabÓ, ya se fue y que -como dice el refrán -, " de nada sirve llorar sobre leche derramada".
Por eso, Espíritu Santo de paz, deposito en tus manos cualquier dolor, ofensa o pérdida que haya sufrido a lo largo de este año, pues no quiero llevar, para el próximo año, ninguna amargura que frene tu poder de bendecirme.
En cuanto al futuro...aún no a llegado y , cuando lo haga, ya no será más el futuro, sino el presente. Por lo tanto, ayúdame, Espíritu Santo, a no anticipar nerviosamente la necesidad de prosperidad en el futuro o cualquier problema que pudiese surgir, pues esto también me haría perder oportunidades valiosas para mi bien en el presente.
Espíritu Santo, en el hoy y en el ahora, sigue trabajando en el pesebre de mi corazón para que aprenda de la confianza de José y María. Amén
