Se expone el Santísimo Sacramento
Celebrante:
¡BENDITO Y ALABADO SEA JESÚS EN EL
SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR”.
GUIA 1: Sea
por siempre Bendito y Alabado Jesús Sacramentado.
GUIA 2:
Hermanos, hoy primer jueves de mes dedicado a rezar por las vocaciones
sacerdotales, queremos unirnos espiritualmente en la oración ante Tu divina
presencia, para elevarte nuestra
adoración y alabanza y rogarte, tengas misericordia de todas nuestras faltas y
pecados cometidos contra Tu Sacratísimo Corazón.
Canto
Breve silencio
Invocación
al Espíritu Santo
GUIA 1:
Ven Espíritu
Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de Tu
amor. Envía Señor Tú Santo Espíritu…
Todos: … Y renovarás la faz de la Tierra.
GUÍA 2:
Señor mío, Jesucristo,
Dios y hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío;
por ser Tú quien eres y porque te amo
sobre todas las cosas,
me arrepiento de todo corazón de todo
lo malo que he hecho
y de todo lo bueno que he dejado de
hacer,
porque pecando te he ofendido a Ti,
que eres el sumo bien y digno de ser
amado sobre todas las cosas.
Ofrezco mi vida, obras y trabajos para
reparar las culpas
Propongo firmemente, con la ayuda de
tu gracia, hacer penitencia,
no volver a pecar y huir de las
ocasiones de pecado.
Señor, por los méritos de tu pasión y
muerte,
apiádate de mí, y dame tu gracia para
nunca más volverte a ofender.
Amén
****
CANTO DE PERDÓN ****
Guía 1
Divino
Jesús, quisiéramos siempre amarte y honrarte con nuestras acciones,
palabras y pensamientos, pero deseamos venerarte de un modo especial en este día dedicado a Vos. Danos Tu luz para
conocerte y conocer lo que desea Tu corazón de nosotros, enciéndenos y
fortalécenos con tus Gracias para que obremos con sincero deseo de amarte y
reparar las ofensas con que te hemos
agraviado. Hoy queremos ofrecerte todas las almas redimidas con la preciosa
Sangre de Tu Hijo y te pedimos humildemente que escojas hijos tuyos para la vida
sacerdotal. Amén.
*Padre
Nuestro*
**
Breve silencio **
Guía 2
Oración
por las vocaciones sacerdotales
Padre Bueno,
en Cristo tu Hijo nos revelas tu amor, nos abrazas como a tus hijos y nos
ofreces la posibilidad de descubrir los
rasgos de nuestro verdadero rostro.
Padre santo,
Tú nos llamas a ser santos como Tú eres santo. Te pedimos que nunca falten a tu
Iglesia ministros y apóstoles santos que, con la palabra y con los sacramentos preparen el camino para el encuentro contigo.
Padre
misericordioso, da a la Humanidad extraviada hombres y mujeres que, con el testimonio de una vida
transfigurada, a imagen de tu Hijo, caminen alegremente con todos los demás
hermanos hacia la patria celestial.
Padre nuestro, con la voz de tu Espíritu Santo, y confiando en la
materna intercesión de María, te pedimos ardientemente: manda a tu Iglesia
sacerdotes, que sean testimonios valientes de tu infinita bondad.
¡Amén!
Guía 1
A cada
intención respondemos: DANOS SACERDOTES SANTOS!
Señor, para celar Tu honra y Tu
gloria…
Señor, para aumentar nuestra fe…
Señor, para sostener Tu Iglesia....
Señor, para predicar Tu doctrina...
Señor, para defender Tu causa...
Padre nuestro
- Ave María - Gloria
Que muchos
jóvenes puedan decir como San Agustín… «¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan
nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te
buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú
creaste. Tú estabas conmigo, más yo no estaba contigo. Me retenían lejos de ti aquellas cosas que, si no
estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi
sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; exhalaste tu
perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo; gusté de ti, y ahora siento hambre y
sed de ti; me tocaste, y deseé con ansia la paz que procede de ti» (X, 27,38).
**** CANTO ****
Guía 2
Señor Jesús, humildemente postrados
ante Ti queremos presentarte nuestro homenaje de fe y de amor, de gratitud y de
adoración, poniendo en tus manos todo lo que somos y tenemos. En unión con tu
Madre, venimos aquí para acompañarte y encontrarte como Amigo de nuestras almas
y Luz de nuestras vidas. Venimos a pedirte, en espíritu de profunda súplica,
por el mundo, por todos los hombres, por tus sacerdotes y hombres y mujeres de
vida consagrada. De manera muy especial, te imploramos que Tú, oh Señor y dueño
de la mies, envíes numerosos y santos obreros para que cosechen lo que Tú mismo
has sembrado en las almas… Te necesitamos, Señor.
Guía 1
A cada intención respondemos: DANOS
SACERDOTES SANTOS!
Señor,
para desterrar los vicios…
Señor, para iluminar al mundo…
Señor, para enseñar las riquezas de Tu Corazón…
Señor, para hacernos amar al Espíritu Santo…
Señor, para que todos Tus ministros sean luz del mundo y sal de la tierra…
-
Breve silencio -
Guía 2
Tú que nos
mandaste orar, cuando compadecido de la multitud que te seguía, contemplaste en
ella todas las multitudes de hombres que a lo largo de la historia carecerían
de pastor en su camino hacia Ti, escucha ahora nuestra oración humilde.
Envíanos, Señor, Pastores según tu corazón.
Inmenso es,
Señor, el campo. No dejes que el fruto que conseguiste con el precio tan caro
de tu pasión y muerte, quede sin ser cosechado por falta de obreros que sieguen
la mies. Envía, Señor, sacerdotes a tu Iglesia.
El sacerdote es
otro Cristo. En él vemos con los ojos de la fe al Señor que camina con nosotros
en la historia. Veneramos su persona porque en él vemos al mismo Jesucristo.
Hombre entre los hombres, lo has escogido para que celebrara el sublime
misterio de la Eucaristía, para que perpetuara en los siglos tu amor, para que
perdonara en tu nombre, salvara en tu nombre, consagrara en el nombre de la
Trinidad a los hombres y a toda la creación. Gracias, Señor, por el don del
sacerdocio a tu Iglesia.
Guía 1
Padre Nuestro
- Ave María - Gloria
Breve silencio para meditar.
El sacerdote es
otro Cristo. En él vemos con los ojos de la fe al Señor que camina con nosotros
en la historia. Veneramos su persona porque en él vemos al mismo Jesucristo.
Hombre entre los hombres, lo has escogido para que celebrara el sublime
misterio de la Eucaristía, para que perpetuara en los siglos tu amor, para que
perdonara en tu nombre, salvara en tu nombre, consagrara
en el nombre de la Trinidad a los
hombres y a toda la creación. Gracias, Señor, por el don del sacerdocio a tu
Iglesia.
Los religiosos
sacerdotes dejan todo para seguirte sólo a Ti, Sumo Bien, en caridad perfecta.
Dan por amor tuyo su libertad; ofrendan lo mejor de su afecto y de su amor a
Ti; te siguen, pobres, por el sendero del sacrificio. Grande es la generosidad
de estas almas y grande es el don de la vida consagrada a la Iglesia. Envía,
Señor, a tu Iglesia vocaciones a la vida consagrada.
*****
CANTO ****
Guía 2
Oh Jesús, Sacerdote Santo, Te
pedimos con la mayor humildad del alma, que aumentes las vocaciones
sacerdotales y que los formes según los designios de Tu amante Corazón. Sólo
así conseguiremos Sacerdotes santos y pronto en el mundo no habrá más que un
sólo rebaño y un sólo Pastor. Amén.
Guía 1
Oración a la Santísima Virgen por las vocaciones
!Oh Virgen María, dulce Madre mía! Madre del Sumo y Eterno Sacerdote, primera
Maestra y Discípula de Cristo Jesús. Madre que has sabido respetar la vocación
de tu Hijo. Madre que conoces y anticipas las necesidades de tus hijos, !Oh
Madre! Esta tierra tuya necesita hijos suyos que sean sacerdotes. Atiende
nuestras súplicas y remedia nuestra necesidad. Ayuda a preparar corazones
generosos como el de tu divino Hijo que quieran entregarse a los demás por amor
a la Iglesia. Amén.
3 Ave María
Guía 2
Pidamos al Señor por
las intenciones que hoy te presentamos, respondiéndoos a cada una de ellas:
“TE ROGAMOS SEÑOR” (Responde
Guía 1)
- Por el Santo Padre
Francisco, los obispos, los sacerdotes, para que se mantengan fieles a tu ministerio. Oremos.
- Por los que sufren, los abandonados, los privados de la libertad los enfermos, los marginados, los que van a partir a tu Casa hoy, para que encuentren consuelo en ti Señor. Oremos.
- Por los que no tienen paz, los que no conocen el amor, los soberbios, los que tienen duro el corazón, para que sientan tu amor, tu abrazo, tu misericordia y que los cubres con tu bendición.
Padre Nuestro –Ave María
– Gloria
Guía 1
Estamos
seguros, Señor, de tu promesa: «Yo estaré con vosotros todos los días hasta el
fin del mundo». Tú estás con nosotros y no dejas de llamar a hombres para que,
en representación tuya, nos acompañen en nuestro camino hacia Ti. Tú sigues
pronunciando esta palabra que ha cambiado la historia de tantas vidas:
«Sígueme». Ayuda a aquellos que llamas a ser generosos, a no cerrar su corazón
a tu llamada, a saber responder con prontitud, como el profeta Isaías: «Aquí
estoy, Señor, envíame». Da generosidad, fe y valor a quienes has llamado a la
vida sacerdotal y religiosa.
Guía 2
V/.
Señor, aparta de tus sacerdotes la pereza y ociosidad
R/. Te rogamos, óyenos
Haz que vivan en la tierra mirando el Cielo. R.
Haz que sean la luz de las almas. R.
Haz que sean espejo de santidad. R.
Haz que sean la sal de la tierra. R.
Haz que practiquen el sacrificio y la abnegación. R.
Haz que enamoren los corazones de María. R.
Haz que salven muchas almas. R.
Haz que sean otros Cristo. R.
Haz que sean apóstoles de tu Corazón. R.
Hazlos santos de cuerpo y alma. R.
** Breve silencio **
Guía 1
Oración Final
Renueva
en todos tus sacerdotes, en los fervorosos y en los abatidos, en los que
luchan, en los que te aman con ardor, en los que han perdido la esperanza, el
amor a Ti y a tu Iglesia. Que resplandezcan en sus vidas las virtudes de la
pureza y la obediencia, la paciencia y la caridad, la dulzura y la comprensión,
el celo ardiente por la salvación de las almas, la humildad y la sencillez.
Danos sacerdotes según tu corazón.
Inspira y ayuda,
Señor, a los sacerdotes que trabajan en los seminarios y casas de formación
para que den a tu Iglesia santos, doctores, mártires, apóstoles, una nueva
generación de testigos de Cristo inspirados de un nuevo ardor misionero para la
nueva evangelización. Envíanos, Señor, sacerdotes santos.
Te pedimos,
Señor, por todos aquellos que consagran sus vidas a la pastoral vocacional para
que en nombre de Cristo no dejen de lanzar las redes para dar a la Iglesia las
vocaciones que necesita para cumplir con su misión. Necesitamos tus sacerdotes.
Envíalos, Señor.
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.
Danos, Señor, muchos y
santos sacerdotes.
Danos, Señor, muchos y
santos sacerdotes.
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS… EN VOS CONFÍO.
DULCE CORAZÓN DE MARÍA… SED LA SALVACIÓN DEL ALMA MÍA.
Ritos
conclusivos.
Se retira el Santísimo Sacramento.