martes, 4 de junio de 2013

Séptimo Día de Novena al "Sagrado Corazón de Jesús"


Hermanos en este séptimo día de novena en honor al Sagrado Corazón de Jesús, con la mirada puesta en Él, esperanza de los que en Él confían y esperan, entreguemos todas nuestros miedos, acerquémonos con sincero corazón  en plenitud de fe, purificados los corazones de conciencia mala, mantengamos firme la confesión de la esperanza y la promesa de Jesús a la vida eterna.  

Hoy meditamos:

“EL CORAZÓN DE CRISTO ESPERANZA DE LOS QUE EN ÉL MUEREN”

Oración inicial

Con la plena seguridad para entrar en el santuario en  virtud de la Sangre de Jesús, por este camino nuevo y vivo, acerquémonos con sincero corazón. Apoyémonos los unos  a los otros en el amor, la caridad y la misericordia  cuanto más vean que se acerca el día que contemplaremos la gloria de Dios nuestro Señor. AMÉN.

Lectura del Evangelio de San Juan (14,1-6)

“No se turbe tu corazón. Cree en Dios, cree también en Mí. En la Casa de mi Padre hay muchas mansiones, sino nos les habría dicho: Voy a prepararles un lugar”.
“Cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré y los llevaré conmigo para que donde Yo esté, estén también ustedes. Y donde Yo voy, saben ustedes el camino.”
Le dice Tomás: “Señor, no sabemos a dónde vas ¿cómo podemos saber el camino? Jesús le dice: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por Mi…”

Palabra del Señor. Gloria a Ti Señor Jesús.


***BREVE SILENCIO PARA LA REFLEXIÓN***


A cada invocación respondemos: ¡CONFIAMOS EN TI!

- Corazón de Jesús Casa de Dios y puerta del Cielo…

- Corazón de Jesús hoguera ardiente de caridad…

- Corazón de Jesús fuente de toda santidad…

- Corazón de Jesús hecho ardiente hasta la muerte…

- Corazón de Jesús salvación de los que en Ti esperan…

- Corazón de Jesús, fuente de todas las virtudes…

- Corazón de Jesús esperanza de los que en Ti mueren…

- Corazón de Jesús paz y reconciliación nuestra…

- Corazón de Jesús vida y resurrección  nuestra…

PADRE NUESTRO  -  AVE MARÍA   -  GLORIA

Oración  final

Bienaventurados aquellos que mueren en el Corazón de Cristo Jesús. Él es la esperanza de los  que renegando de la impiedad y de los deseos mundanos han  vivido en la manifestación de la gloria de Cristo que se entregó a si mismo por nosotros, para rescatarnos de toda impiedad y prepararnos una morada junto al Padre. Bienaventurados los que mueren en el Señor porque compartirán su gloria eterna. AMÉN.

SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS… EN  VOS CONFÍO.
DULCE CORAZÓN DE MARÍA… SED LA SALVACIÓN DEL ALMA MÍA.



En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.