Esta
fiesta se comenzó a celebrar en Lieja en 1246, teniendo como finalidad
proclamar la fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Presencia
permanente y substancial más allá de la celebración de la Misa y que es digna
de ser adorada en la exposición solemne y en las procesiones con el Santísimo
Sacramento. Ocurre, como en la solemnidad de la Trinidad, que lo que se celebra
todos los días tiene una ocasión exclusiva para profundizar en lo que se hace
con otros motivos. Este es el día de a Eucaristía en sí misma, ocasión para
creer y adorar, pero también para conocer mejor la riqueza de este misterio a
partir de las oraciones y de los textos bíblicos.
En
el ciclo A se trata del sacramento del pan, prefigurado en el maná del
desierto, alimento providencial para el camino; pan eucarístico único sobre
todos los altares, que nos hace formar un solo cuerpo en Cristo; pan que es
presentado por Cristo en el Evangelio con su misma carne para la vida del
mundo.
En
el ciclo B confiesa el valor redentor de la Sangre de Cristo, sangre de la
nueva alianza que supera y hace ya inútil la sangre de los sacrificios que
sellaron la antigua alianza en tiempos de Moisés. La Carta a los Hebreos expone
definitivamente la fe cristiana en el sacrificio expiatorio y liberador de
Cristo, sacerdote y víctima eternos por medio de su propia sangre.
En
el ciclo C prevalece la idea de la Eucaristía o banquete mesiánico y de acción
de gracias, memorial de la muerte de Cristo por su propia institución en la
Última Cena, compartiendo el pan y el vino que ya fueron designados como
sacrificio incruento por medio de Melquisedec en el A.T. Banquete que Cristo
preside y distribuye por medio de los apóstoles y sus sucesores en la
actualidad, como lo anunció de forma concreta en la multiplicación de los
panes.
“Recibir la Eucaristía no quiere decir comer
un don material… Comulgar es un acto verdaderamente humano, un acto que eleva y
transforma a la persona… Comerlo a Él significa adorarle… dejarle entrar en mí,
de modo que mi yo sea transformado y se abra al gran nosotros de modo que
seamos uno solo en Él.”
- Joseph
Ratzinger -
Qué es la Eucaristía?
Es necesario tener fe y ver con los ojos del corazón para comprender este gran milagro. Dios, lleno de Amor, nos ha enviado Milagros Eucarísticos a través de los siglos, para que comprendamos y aceptemos de corazón la verdad Eucarística en su más pleno significado.
Qué es la Eucaristía?
Uno de los siete sacramentos de la iglesia Católica, en el cual Jesucristo se halla presente bajo las apariencias del Pan y del Vino con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad".
Dios, en Su infinita Misericordia, quiso quedarse con nosotros en esta tierra, para que a cada instante se repita alrededor del mundo el Milagro del Pan haciéndose Carne Verdadera, y el Vino haciéndose Sangre Verdadera. Por eso es que la Eucaristía es también llamada El Milagro Perpetuo, porque es un milagro que ocurre en cada iglesia al Consagrarse el Cuerpo y Sangre de Jesús.
Es necesario tener fe y ver con los ojos del corazón para comprender este gran milagro. Dios, lleno de Amor, nos ha enviado Milagros Eucarísticos a través de los siglos, para que comprendamos y aceptemos de corazón la verdad Eucarística en su más pleno significado.