En Adviento, le ofrecemos el santo rosario a la Virgen de la Dulce Espera, Nuestra Señora del Adviento y de la Esperanza.
Es la devoción a la Virgen María embarazada del niño Jesús. A ella le rezan las madres que esperan un bebé y aquellas familias que quieren tener un hijo.
También a María de la dulce espera le presentamos a todos los niños concebidos y no nacidos y a las madres que, por distintas situaciones de la vida, pasaron por un aborto, voluntario o espontáneo, la familia y los niños del mundo entero.
SEÑAL DE LA CRUZ
Señor, pequé, no merezco ser llamado Hijo tuyo.
Por tu gran misericordia, te pido que perdones mis pecados.
Madre de la Dulce Espera, intercede ante el Señor y ruega por nosotros, por nuestros hijos, concebidos en el vientre materno o que viven en el cielo, gozando de la presencia de Jesús.
EN EL PRIMER MISTERIO REFELXIONAMOS: EL SEÑOR NOS REGALA LA VIDA
Por el sí de María, la Vida vino a nosotros. Ella, confió en Dios sin reservas, se mostró completamente dispuesta a la acción del Espíritu Santo y en esta respuesta se entregó a cooperar con la Gracia de Dios
En este primer misterio del santo rosario que a ti te ofrecemos, Madre de la Dulce Espera, te presentamos las súplicas de aquellos esposos que sueñan con un hijo nacido como fruto del amor esponsal. Sabemos que la maternidad y la paternidad pueden darse de manera biológica, o como lo fue San José, padre adoptivo. Te ofrecemos Madre, las súplicas de estos esposos para que la vida de un hijo llegue como bendición de manera natural o adoptiva.
Te ofrecemos Madre, el miedo, el dolor, la aflicción, que experimentaron o experimentan aquellas madres que se enteran de la vida concebida pero no querida. Te presentamos la vida de los niños en el vientre materno y la vida de los niños que ya habitan en el cielo. Gracias Señor, porque tu misericordia es grande, y cuando confesamos arrepentidos nuestros pecados, nos perdonas para siempre. Ayúdanos a perdonarnos a nosotros mismos de los pecados que ya confesamos, creyendo de esa manera en tu infinita misericordia.
Padre Nuestro – 10 Ave María - Gloria -
Jaculatoria: Nuestra Señora de la Dulce Espera, ruga por nosotros
EN EL SEGUNDO MISTERIO REFLEXIONAMOS: EL SEÑOR NOS INVITA A PONERNOS AL SERVICIO DE LA VIDA
María, madre de Jesús y madre nuestra, intercede ante tu Hijo y enséñanos a amar y servir a los demás. Que sepamos aceptar la vida como el don gratuito que Dios nos ha dado; y que podamos proteger, nutrir, y acoger a aquel niño que recibamos como hijo. Que podamos recorrer con fe y esperanza los caminos que nos llevan a cumplir la voluntad del Padre.
Madre, enséñanos a rezar con fe, con apertura de corazón y sencillez, no sólo por nuestras nosotros, sino también por todos aquellos que sufren.
Que este tiempo de espera se transforme en una oportunidad de crecer en nuestra fe y nuestra entrega a los demás. Que podamos encontrar momentos de alegría y felicidad y los compartamos con quienes nos rodean.
Padre Nuestro – 10 Ave María - Gloria -
Jaculatoria: Nuestra Señora de la Dulce Espera, ruga por nosotros
EN EL TERCER MISTERIO REFLEXIONAMOS: “LLEGÓ EL MOMENTO DE SER MADRE”
María da su consentimiento a la elección de Dios, para ser la madre de su Hijo por obra del Espíritu Santo Y toda su existencia está marcada por la certeza de que Dios está a su lado y la acompaña con su providencia divina.
Nuestra Señora de la Dulce Espera, ayúdanos a ser sencillos y pobres de corazón para alimentarnos de tu amor y crecer en fe y esperanza. Sabiendo que todo lo debemos esperar de tu Hijo, nuestro Salvador.
Ayúdanos que a semejanza tuya vivamos con la certeza, de que Dios está a nuestro lado y nos acompaña con su divina providencia.
Padre Nuestro – 10 Ave María - Gloria -
Jaculatoria: Nuestra Señora de la Dulce Espera, ruga por nosotros
EN EL CUARTO MISTERIO REFLEXIONAMOS: NUESTRO HIJO, PLAN DE AMOR DE DIOS PADRE
María, engendra al Hijo de Dios, nuestro Salvador, Jesús vino al mundo a cumplir la Voluntad de Dios.
Cada uno de nosotros tenemos una misión en esta patria peregrina, nuestros hijos forman parte del Plan de Dios.
Madre, enséñanos a descubrir cual es la misión que el Señor nos ha encomendada a cada uno de nosotros y que, imitando tu limpio y puro corazón, podamos decir siempre sí a los pedidos del Señor.
Te presentamos en este misterio a todos los hijos que aún no encuentran sentido a su vida, a las madres que se sienten solas, a las madres y padres sin trabajo, a quienes desean adoptar.
Padre Nuestro – 10 Ave María - Gloria -
Jaculatoria: Nuestra Señora de la Dulce Espera, ruga por nosotros
EN EL QUINTO MISTERIO REFLEXIONAMOS: JESÚS NOS DA A MARÍA COMO MADRE
La maternidad de María, es un don que Cristo nos ofrece a los pies de la cruz.
María Santísima, Madre de Jesús y Madre nuestra, sabemos que nos acompañas en el camino de la vida intercediendo por nosotros y por nuestras necesidades.
Te pedimos que nos enseñes a respetar, proteger y defender la vida, especialmente la más débil e inocente.
Te presentamos la vida de los bebés no deseados, sus madres y padres, los niños abandonados, los que sufren maltrato y violencia, los bebés abortados, sus madres y padres.
REZAMOS: 1 PADRE NUESTRO – 3 AVE MARÍA – 1 GLORIA POR LAS INTENCIONES DEL PAPA FRANCISCO Y LAS SÚPLICAS DE NUESTRO CORAZÓN
ORACIÓN MATUTINA
Bendito seas, Señor, por este nuevo día. Te alabo por el don de la vida. Al despertar del sueño, te pido especialmente por aquellos que serán trágicamente privados de la vida porque serán abortados. Recíbelos, Señor. Y en tu gran misericordia, guía con tu sabiduría a todas las mujeres embarazas que estén pensando hoy en destruir a los niños que llevan en su seno. Dales la gracia, el valor y la fortaleza para vivir diariamente según tu voluntad. Te lo pido por Cristo, Nuestro Señor, Amén.
Oración por un bebé no nacido y en peligro de ser abortado
Además de salvar la vida de un niño en peligro de ser abortado, estamos también rezando por los padres
Señor Jesús: por mediación de María, Tu Madre, que te dio a luz con amor, y por intercesión de San José, quien contempló extasiado el Misterio de la Encarnación y se ocupó de Ti tras tu nacimiento, te pido por este pequeño no nacido y que se encuentra en peligro de ser abortado. Te pido que des a los padres de este bebé amor y valor para que le permitan vivir la vida que Tú mismo le has preparado. Amén.
Oración a la Virgen de la Dulce Espera
Virgen María, Madre de la esperanza, primer sagrario viviente del Salvador.
Así como protegiste la vida de tu Hijo,
Enséñanos y ayúdanos a defender la vida de los inocentes.
Recuérdanos que no estamos solos en el camino de la vida.
Ruega por todos tus hijos dulce Virgen María, y protege con tu maternal amor, la vida de los más débiles e indefensos. Amén.
Coronamos el santo rosario rezando una Salve a la Virgen María.
Ave María Purísima, sin pecado concebida.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Nuestra Madre nos espera los martes a las 21 hs en Capilla Nuestra Señora de los desamparados: calle Pastor Sosa, B° CGT Sur - Parroquia Señor del Milagro, La Rioja - Argentina - Grupo: Rosario de Mujeres
Texto extraído del Facebook: Comunidad "Ntra. Sra. de los desamparados"