sábado, 3 de abril de 2010

SÁBADO SANTO

Nuestra Comunidad abrió sus puertas en horas muy tempranas para recibir a los hermanos que vinieron a encontrarse con Jesús reservado en el Monumento, y a reconciliarse con Dios en el Sacramento de la Confesión que tuvo lugar desde las 9:00 hs. a 13:00 y de 17:30 a 20:oo hs.
La Vigilia Pascual se vivió en un clima de absoluta fiesta.
Comenzó la celebración con el templo a oscuras, realizando el Padre Claudio la bendición del Fuego Nuevo y encendiedo de él, el Cirio Pascual, símbolo de Jesús, Luz del Mundo.
Del Cirio Pascual, tomamos todos los presentes la Luz, para llevarla a aquellos lugares donde el Señor nos lleva a servir.
Con la renovación de las promesas bautismales, rememoramos nuestro Bautismo, ese día, que por la Gracia del Espíritu Santo, renacimos por el Agua y el Espíritu, a la Vida Nueva, a la Vida de Hijos de Dios.
Con el canto del Gloria, las campanas que resonaron nuevamente y la bendición final, fuimos enviados a anunciar al Mundo que Jesús ha vencido la Muerte, que pasamos de las tinieblas a la luz, que ha triunfado el Amor.