martes, 19 de abril de 2016

Oraciones para la mañana



ORACIÓN DE LA MAÑANA 

Buenos días Señor, gracias por este nuevo amanecer en el cual me dás la oportunidad de volver a iniciar, de comenzar un nuevo caminar. Renueva Señor mi esperanza, fortalece mi fe, dame la gracia de comprender que realmente tu tienes el poder de transformar todo, la oscuridad en luz, la derrota en victoria, la muerte en vida. Ayúdame a creer, no permitas que los obstáculos del día a día me derroten, dame la gracia de saber ver las dificultades como oportunidades de crecimiento, donde puedo ejercitar los dones y virtudes que tú me has dado. Dame la gracia Señor de hoy volver a empezar, de vivir este día con alegría, vence mis miedos, contigo Señor todo lo puedo. Ayúdame a tener presente tu fidelidad, que al igual que saliste al encuentro de Abraham, de aquel que parecía había fracasado y lo conviertes en un hombre nuevo, así también hoy sales a mi encuentro y me invitas a iniciar una nueva vida. Nunca es tarde, hoy es el día, cuenta conmigo, dame la gracia de saber vivir hoy con alegría, con la confianza puesta en ti Señor, con la certeza de que al que pide se le dará, el que busca encontrará y al que llama se le abrirá. ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece! Amén. (Pbro. Tavo).


ORACIÓN DE LA MAÑANA 

Inicia un nuevo día, busco un momento de silencio para encontrarme contigo Señor, tú me conoces bien y sabes lo que me inquieta, lo que me roba la paz. Ayúdame Señor a abandonarme en ti, aumenta mi fe, renueva mi esperanza, dame la gracia de saber caminar este día tomado de tu mano, con la certeza de que tu vas a mi lado. Paz, confianza, esperanza es lo que hoy te pido Señor para no desistir, no permitas que las dificultades de la vida, los obstáculos me impidan avanzar, más bien enséñame a dar en todo momento lo mejor de mi, que sepa crecerme ante las adversidades, y nunca me dé por vencido, que a veces es el camino más fácil. Así que a luchar, ayudame a enfrentar este día con actitud positiva, dame las fuerzas necesarias para perseverar en el camino, ayúdame a aprender de ti a saber detenerse a orar, a reflexionar, pues en lo profundo de la oración se encuentra la paz, sabiduría, luz para continuar el viaje. ¡El Señor es mi pastor, nada me falta. Me conduce a fuentes tranquilas y recrea mis fuerzas! Amén. (Pbro. Tavo).

ORACIÓN DE LA MAÑANA 

Buenos días Señor, te agradezco este día que pones en mis manos, estos dones y talentos, dame la gracia de saberlos gastar bien, que no olvide que tu me los has dado y como tal los debo utilizar, pues al final delante de ti me tendré que presentar y darte cuenta de ellos. Tengo en mi corazón sentimientos encontrados, dolor por amigos que pasan momentos difíciles, porque les has permitido pasar por caminos algo complicados; Alegría por cuatro hermanos seminaristas que hoy serán ordenados diáconos en nuestra diócesis de Piedras Negras; Tristeza por percibir que para muchos esta Semana Santa no será más que una vacación más; Alegría por los tantos y tantos jóvenes y familias que se toman en serio estos días santos y se involucran en sus parroquias, grupos de pastorales, colegios o movimientos colaborando en la nueva evangelización, asumiendo la invitación del Papa Francisco de ser una Iglesia en salida. Por unos y por otros, los que pasan momentos felices y los que llenos de fe tocamos con insistencia para arrancarte la tan anhelada gracia, por los que se van y los que nos quedamos, por los nuevos hermanos que ingresan al orden del sacerdocio y por los que ya estamos, a todos Señor renueva nuestra fe, ayúdanos a vivir hoy y estos días santos con los ojos puestos en la cruz, seguro estoy que ahí encontraremos respuesta a tantas cosas que hoy nos roban la paz. Que seamos capaces de descubrir y hacer la experiencia del amor, pues tú Señor subiste a la cruz por amor. Señor, todo esto lo has hecho por mi ¿Qué quieres que yo haga por ti? Amén. (Pbro. Tavo).


ORACIÓN DE LA MAÑANA 

Antes de continuar con mis actividades de este día, me detengo para unirme a ti en la oración, para agradecerte este día más que me has regalado, para ponerlo en tus manos y para pedirte por todas aquellas intenciones guardadas en mi corazón, por las que quitan la paz, por las que roban la calma, por aquellas que dependen solo de ti Señor. Hoy que entras triunfante a Jerusalén quiero invitarte a entrar en mi hogar, en mi familia, en mi corazón. Entra Señor y llena con tu alegría, tu luz y tu paz todos los rincones de mi vida, dame la gracia de saber aprovechar estos días santos que hoy inician, buscando momentos para la reflexión, la contemplación. Que la meditación de tan grandes misterios me ayuden a comprender cada día mejor la esencia de tus mandamientos, el amor. Que borre de mi todo tipo de indeferncia y pereza espiritual y me ayude a esforzarme a vivir de aquí en adelante con mayor coherencia mi fe cristiana. ¡Dame la gracia Señor esta Semana Santa de morir con Cristo para resucitar con Él! Amén. (Pbro. Tavo).

ORACIÓN DE LA MAÑANA 

Buenos días Señor, gracias por este nuevo día. Al igual que hoy te hospedas en casa de Lázaro, Marta y María quiero invitarte a visitar mi casa, mi corazón. Quiero acompañarte, recorrer contigo paso a paso estos días santos. Áyudame a darme el tiempo para la oración, para la reflexión, para meditar en los misterios centrales de nuestra fe y dejarme interpelar por ti Señor. Amar, servir, perdonar, esto quiero aprender de ti Señor está semana Santa. Dame la gracia de saber corresponderte, de aprender a amarte. Pues nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos y tu la has dado por mi. Me pongo en tus manos, dame la gracia de vivir este día de la.mejor manera posible. No permitas que el egoísmo, la pereza o la indiferencia formen parte de mi vida y que mis palabras y actitudes sean reflejo de mi amistad contigo. Pongo en tus manos las intenciones y necesidades que tu sabes me preocupan, las que me roban la paz, las que escapan de mis manos, alcánzame las gracias que te pido Señor y envía sobre mi, mi familia y amigos tu bendición, Amén. (Pbro. Tavo).


ORACIÓN DE LA MAÑANA:

Buenos días Señor, al iniciar este día me pongo en tu presencia para agradecerte el haber guiado mis pasos a lo largo de esta cuaresma, fueron días en los cuales a través de un mayor empeño en la oración, el sacrificio y la caridad fuí buscando prepararme para vivir de la mejor manera posible el triduo sacro que mañana dará inicio. Quizá mi cuaresma pude haberla vivido mejor, quizá pude haberme empeñado más en el sacrificio o la oración, solo puedo decirte que intenté dar lo mejor de mi y que hoy a la puerta de triduo sacro buscaré darle más tiempo a la oración, a la reflexión, para preparar mi mente, mi corazón y mi alma, para asi vivir con mayor intensidad estos días santos. No permitas que las múltiples actividades de estos días me roben la atención de lo esencial. Ayúdame Señor a prepararme, a aprovechar bien estos días santos, y sepa detenerme en medio de tantas actividades para contemplar, meditar en estos grandes misterios de nuestra fe y me ayuden a ir transformando mi corazón, y sepa entonces darte el lugar que te corresponde en mi vida, en mi corazón. Te pido sigas bendiciendo el trabajo de tantos jóvenes, familias, sacerdotes y religiosas que dedican estos días santos a misionar, llevar tu mensaje de amor, bendice a las familias misionadas y sensibiliza el corazón de aquellos que se niegan abrirle las puertas de su casa a la fe, a tu palabra. ¡Encomienda a Dios tus afanes, que él te sustentará; no permitirá jamás que el justo caiga! Amén. (Pbro.Tavo).