sábado, 4 de febrero de 2012

MISA POR LOS ENFERMOS - SAN BLAS, OBISPO Y MÁRTIR

Como cada 3, rezamos por todos los enfermos del cuerpo y del alma, pidiendo la intercesión de San Martín de Porres y de la Virgen de Lourdes.
Este viernes 3 de Febrero de 2012, coincidió con la fiesta de San Blas, patrono de las enfermedades de la garganta.

Antes de la Santa Misa, los servidores de San Martín de Porres, postrados ante Nuestro Señor, piden por la sanación de todos los enfermos que vienen a la Vicaría y por todos los hermanos que solicitan la oración de intercesión.
Nuestro Señor Jesucristo, expuesto en el Altar, es adorado por todos nosotros los enfermos del cuerpo y del alma, que humildemente, pedimos: Sánanos, Señor!

Mientras llevaban a San Blas al martirio, una mujer se abrió paso entre la muchedumbre y colocó a los pies del santo obispo a su hijo que estaba muriendo sofocado por una espina de pescado que se le había atravesado en la garganta. El Santo puso sus manos sobre la cabeza del niño y permaneció en oración. Un instante después el niño estaba completamente sano.

San Blas fue obispo de Sebaste a comienzos del siglo IV, y sufrió la persecución de Licinio, el colega del emperador Constantino. Puede considerarse como uno de los últimos mártires cristianos de esa época.

Cuando llegó a Sebaste la persecución de Agricola (gobernador de Capadocia) contra los cristianos (la última persecución romana), sus cazadores fueron a buscar animales para los juegos de la arena en el bosque de Argeus y encontraron muchos de ellos esperando fuera de la cueva de san Blas. Allí encontraron a Blas en oración y le detuvieron.

Agrícola trató sin éxito de hacerle renegar de su fe. En la prisión, Blas sanó a algunos prisioneros. Entonces el gobernador le mandó matar y fue arrojado a un lago. Pero Blas, de pie sobre la superficie (como el milagro atribuido también a Jesucristo), invitó a sus perseguidores a caminar sobre las aguas y así demostrar el poder de sus dioses. Pero todos se ahogaron. Cuando volvió a tierra (por orden de un ángel), fue torturado (colgado de un poste y lacerado con rastrillos de cardar) y finalmente decapitado.