jueves, 21 de abril de 2011

¡GRACIAS JESÚS, POR QUEDARTE CON NOSOTROS EN LA EUCARISTÍA!




El Jueves Santo celebramos:
- La Última Cena,
- El Lavatorio de los pies,
- La institución de la Eucaristía y del Orden Sacerdotal,
- La oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní.



Misa Crismal

Ayer, por la tarde, todos los sacerdotes de la Diócesis de La Rioja, se reunieron en torno al altar de la Catedral, junto a nuestro Pastor, Monseñor Roberto Rodríguez, en una Misa solemne, donde bendijo los Santos Óleos que se usarán en los Sacramentos del Bautismo, Confirmación, Orden Sacerdotal y Unción de los Enfermos.



Lavatorio de los pies


En la Misa vesperina, nuestro sacerdote, -antes del ofertorio-, tomará una toalla y una bandeja con agua y lavará los pies de doce varones, recordando el mismo gesto de Jesús con sus apóstoles en la Última Cena.
Jesús nos enseña a servir con humildad y de corazón a los demás. Este es el mejor camino para seguir a Jesús y demostrar nuestra fe en Él. Jesús nos llama a vivir como servidores de nuestros hermanos.


La Institución de la Eucaristía


En esta noche santa, Cristo nos deja su Cuerpo y su Sangre, bajo las especies de pan y vino.
Antes de ser entregado, Jesús, se entrega como alimento.
Por el gran amor que nos tiene, se quedó con nosotros en la Eucaristía, para guiarnos en el camino de la salvación.
La Madre Teresa de Calcuta dijo: “Cristo se convirtió en el Pan de Vida porque comprendió la necesidad, el hambre que teníamos de Dios. Y nosotros debemos comer de este Pan y la bondad de su amor para poder compartirlo”.
“La Eucaristía es el signo más tangible del amor de Dios por el hombre, ya que renueva permanentemente su sacrificio por amor a nosotros. Y es la Misa, nuestra oración diaria, el lugar donde nos ofrecemos con y por Cristo para ser distribuidos entre los más pobres”.
“La Eucaristía es el misterio de nuestra unión profunda con Cristo”.



La noche en el huerto de los Olivos


¿Qué sentía Jesús en el huerto de los Olivos?.

Jesús sintió miedo, angustia ante la muerte, tristeza por ser traicionado, soledad. Pero, sabía que debía cumplir la Voluntad de su Padre. ¡Padre, que se haga tu Voluntad y no la mía!.
Las virtudes que nos enseña Jesús este día, entre otras, son la obediencia, la generosidad y la humildad.


Los monumentos y la visita de las siete iglesias


Esta noche, la misa no termina con la bendición final, el sacerdote, traslada el Santisimo al monumento, especialmente preparado para su adoración.
El altar se despoja de los manteles y permanece así también durante el Viernes Santo, y no vuelve a celebrarse la Eucaristía hasta la Solemne Vigilia Pascual.
La Reserva Eucarística nos lleva a permanecer en adoración y, Jesús Eucaristía, es conservardo para la comunión del Viernes Santo, -único día que en el mundo entero-, no se celebra la Santa Misa.
Se acostumbra hacer un monumento para resaltar la Eucaristía y exponerla de una manera solemne para la adoración de los fieles.
La Iglesia pide dedicar un momento de adoración y de agradecimiento a Jesús, acompañarlo en la oración del huerto. Es por esta razón que las Iglesias preparan sus monumentos, en este día.
Esta práctica de piedad, buscar dar gracias a Jesús por la institución de la Eucaristía y desagraviar los ultrajes que El recibió. Simboliza el ir y venir de Jesús en la noche de la traición.