jueves, 4 de julio de 2013

Hora Santa por las Vocaciones - Primer jueves del mes de Julio de 2013


Se expone el Santísimo Sacramento

   Celebrante: ¡BENDITO Y ALABADO SEA JESÚS EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR”.

   GUIA 1: Sea por siempre Bendito y Alabado Jesús Sacramentado.
  
      
         GUIA 2: Hermanos, hoy primer jueves de mes dedicado a rezar por las vocaciones sacerdotales, queremos unirnos espiritualmente en la oración ante Tu divina presencia, para elevarte  nuestra adoración y alabanza y rogarte, tengas misericordia de todas nuestras faltas y pecados cometidos contra Tu Sacratísimo Corazón.

         Canto

          Breve silencio

        Invocación al Espíritu Santo

       GUIA 1: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de Tu amor. Envía Señor Tú Santo Espíritu…


       Todos: … Y renovarás la faz de la Tierra.


GUÍA 2:

 Señor mío, Jesucristo,
Dios y hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío;
por ser Tú quien eres y porque te amo sobre todas las cosas,
me arrepiento de todo corazón de todo lo malo que he hecho
y de todo lo bueno que he dejado de hacer,
porque pecando te he ofendido a Ti,
que eres el sumo bien y digno de ser amado sobre todas las cosas.
Ofrezco mi vida, obras y trabajos para reparar las culpas
Propongo firmemente, con la ayuda de tu gracia, hacer penitencia,
no volver a pecar y huir de las ocasiones de pecado.
Señor, por los méritos de tu pasión y muerte,
apiádate de mí, y dame tu gracia para nunca más volverte a ofender.
                                                                                          Amén

**** CANTO DE PERDÓN  ****



Guía 1

        Divino  Jesús, quisiéramos siempre amarte y honrarte con nuestras acciones, palabras y pensamientos, pero deseamos venerarte de un modo especial  en este día dedicado a Vos. Danos Tu luz para conocerte y conocer lo que desea Tu corazón de nosotros, enciéndenos y fortalécenos con tus Gracias para que obremos con sincero deseo de amarte y reparar las ofensas con que te  hemos agraviado. Hoy queremos ofrecerte todas las almas redimidas con la preciosa Sangre de Tu Hijo y te pedimos humildemente que escojas hijos tuyos para la vida sacerdotal.   Amén.

    *Padre Nuestro*

  **  Breve silencio **

 Guía 2

                 Oración por las vocaciones sacerdotales

Padre Bueno, en Cristo tu Hijo nos revelas tu amor, nos abrazas como a tus hijos y nos ofreces la posibilidad de descubrir  los rasgos de nuestro verdadero rostro.
Padre santo, Tú nos llamas a ser santos como Tú eres santo. Te pedimos que nunca falten a tu Iglesia ministros y apóstoles santos que, con la palabra y con los sacramentos  preparen el camino para el encuentro contigo.
Padre misericordioso, da a la Humanidad extraviada hombres y mujeres  que, con el testimonio de una vida transfigurada, a imagen de tu Hijo, caminen alegremente con todos los demás hermanos hacia la patria celestial.
Padre nuestro, con la voz de tu Espíritu Santo, y confiando en la materna intercesión de María, te pedimos ardientemente: manda a tu Iglesia sacerdotes, que sean testimonios valientes de tu infinita bondad.
                                                                                   ¡Amén!


Guía 1

A cada intención respondemos: DANOS SACERDOTES SANTOS!


Señor, para celar Tu honra y Tu gloria…
Señor, para aumentar nuestra fe…
Señor, para sostener Tu Iglesia....
Señor, para predicar Tu doctrina...
Señor, para defender Tu causa...



  Padre nuestro  -  Ave María  -  Gloria 


Que muchos jóvenes puedan decir como San Agustín…  «¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, más yo no estaba contigo. Me retenían  lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo; gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti; me tocaste, y deseé con ansia la paz que procede de ti»   (X, 27,38).


 **** CANTO ****
  
Guía 2

Señor Jesús, humildemente postrados ante Ti queremos presentarte nuestro homenaje de fe y de amor, de gratitud y de adoración, poniendo en tus manos todo lo que somos y tenemos. En unión con tu Madre, venimos aquí para acompañarte y encontrarte como Amigo de nuestras almas y Luz de nuestras vidas. Venimos a pedirte, en espíritu de profunda súplica, por el mundo, por todos los hombres, por tus sacerdotes y hombres y mujeres de vida consagrada. De manera muy especial, te imploramos que Tú, oh Señor y dueño de la mies, envíes numerosos y santos obreros para que cosechen lo que Tú mismo has sembrado en las almas… Te necesitamos, Señor.

Guía 1

A cada intención respondemos: DANOS SACERDOTES SANTOS!

Señor, para desterrar los vicios…
Señor, para iluminar al mundo…
Señor, para enseñar las riquezas de Tu Corazón…
Señor, para hacernos amar al Espíritu Santo…
Señor, para que todos Tus ministros sean luz del mundo y sal de la tierra…


-        Breve silencio  -

Guía 2

Tú que nos mandaste orar, cuando compadecido de la multitud que te seguía, contemplaste en ella todas las multitudes de hombres que a lo largo de la historia carecerían de pastor en su camino hacia Ti, escucha ahora nuestra oración humilde. Envíanos, Señor, Pastores según tu corazón.
Inmenso es, Señor, el campo. No dejes que el fruto que conseguiste con el precio tan caro de tu pasión y muerte, quede sin ser cosechado por falta de obreros que sieguen la mies. Envía, Señor, sacerdotes a tu Iglesia.
El sacerdote es otro Cristo. En él vemos con los ojos de la fe al Señor que camina con nosotros en la historia. Veneramos su persona porque en él vemos al mismo Jesucristo. Hombre entre los hombres, lo has escogido para que celebrara el sublime misterio de la Eucaristía, para que perpetuara en los siglos tu amor, para que perdonara en tu nombre, salvara en tu nombre, consagrara en el nombre de la Trinidad a los hombres y a toda la creación. Gracias, Señor, por el don del sacerdocio a tu Iglesia.

 Guía 1

 Padre Nuestro  - Ave María  - Gloria

  Breve silencio para meditar.


El sacerdote es otro Cristo. En él vemos con los ojos de la fe al Señor que camina con nosotros en la historia. Veneramos su persona porque en él vemos al mismo Jesucristo. Hombre entre los hombres, lo has escogido para que celebrara el sublime misterio de la Eucaristía, para que perpetuara en los siglos tu amor, para que perdonara en tu nombre, salvara en tu nombre, consagrara 
en el nombre de la Trinidad a los hombres y a toda la creación. Gracias, Señor, por el don del sacerdocio a tu Iglesia.

Los religiosos sacerdotes dejan todo para seguirte sólo a Ti, Sumo Bien, en caridad perfecta. Dan por amor tuyo su libertad; ofrendan lo mejor de su afecto y de su amor a Ti; te siguen, pobres, por el sendero del sacrificio. Grande es la generosidad de estas almas y grande es el don de la vida consagrada a la Iglesia. Envía, Señor, a tu Iglesia vocaciones a la vida consagrada.

*****  CANTO ****

Guía 2

Oh Jesús, Sacerdote Santo, Te pedimos con la mayor humildad del alma, que aumentes las vocaciones sacerdotales y que los formes según los designios de Tu amante Corazón. Sólo así conseguiremos Sacerdotes santos y pronto en el mundo no habrá más que un sólo rebaño y un sólo Pastor. Amén.

Guía 1


Oración a la  Santísima Virgen por las vocaciones

!Oh Virgen María, dulce Madre mía! Madre del Sumo y Eterno Sacerdote, primera Maestra y Discípula de Cristo Jesús. Madre que has sabido respetar la vocación de tu Hijo. Madre que conoces y anticipas las necesidades de tus hijos, !Oh Madre! Esta tierra tuya necesita hijos suyos que sean sacerdotes. Atiende nuestras súplicas y remedia nuestra necesidad. Ayuda a preparar corazones generosos como el de tu divino Hijo que quieran entregarse a los demás por amor a la Iglesia. Amén.


3 Ave María

Guía 2                            

     Pidamos al Señor por las intenciones que hoy te presentamos, respondiéndoos a cada una de ellas:    

                        “TE ROGAMOS SEÑOR”    (Responde Guía 1)

  • Por el Santo Padre Francisco, los obispos, los sacerdotes, para que se mantengan fieles  a tu ministerio. Oremos.
  • Por los que sufren, los abandonados, los privados de la libertad los enfermos, los marginados, los que van a partir a tu Casa hoy, para que encuentren consuelo en ti Señor. Oremos.
  • Por los que no tienen paz, los que no conocen el amor, los soberbios, los que tienen duro el corazón, para que sientan tu amor, tu abrazo, tu misericordia y  que los cubres con tu bendición.

 Padre Nuestro –Ave María – Gloria

Guía 1

Estamos seguros, Señor, de tu promesa: «Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo». Tú estás con nosotros y no dejas de llamar a hombres para que, en representación tuya, nos acompañen en nuestro camino hacia Ti. Tú sigues pronunciando esta palabra que ha cambiado la historia de tantas vidas: «Sígueme». Ayuda a aquellos que llamas a ser generosos, a no cerrar su corazón a tu llamada, a saber responder con prontitud, como el profeta Isaías: «Aquí estoy, Señor, envíame». Da generosidad, fe y valor a quienes has llamado a la vida sacerdotal y religiosa.



Guía 2
PRECES SACERDOTALES

V/. Señor, aparta de tus sacerdotes la pereza y ociosidad
R/. Te rogamos, óyenos

Haz que vivan en la tierra mirando el Cielo. R.
Haz que sean la luz de las almas. R.
Haz que sean espejo de santidad. R.
Haz que sean la sal de la tierra. R.
Haz que practiquen el sacrificio y la abnegación. R.
Haz que enamoren los corazones de María. R.
Haz que salven muchas almas. R.
Haz que sean otros Cristo. R.
Haz que sean apóstoles de tu Corazón. R.
Hazlos santos de cuerpo y alma. R.



   ** Breve silencio **



Guía 1

Oración Final



Renueva en todos tus sacerdotes, en los fervorosos y en los abatidos, en los que luchan, en los que te aman con ardor, en los que han perdido la esperanza, el amor a Ti y a tu Iglesia. Que resplandezcan en sus vidas las virtudes de la pureza y la obediencia, la paciencia y la caridad, la dulzura y la comprensión, el celo ardiente por la salvación de las almas, la humildad y la sencillez. Danos sacerdotes según tu corazón.

Inspira y ayuda, Señor, a los sacerdotes que trabajan en los seminarios y casas de formación para que den a tu Iglesia santos, doctores, mártires, apóstoles, una nueva generación de testigos de Cristo inspirados de un nuevo ardor misionero para la nueva evangelización. Envíanos, Señor, sacerdotes santos.
Te pedimos, Señor, por todos aquellos que consagran sus vidas a la pastoral vocacional para que en nombre de Cristo no dejen de lanzar las redes para dar a la Iglesia las vocaciones que necesita para cumplir con su misión. Necesitamos tus sacerdotes. Envíalos, Señor.


Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.


  SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS… EN VOS CONFÍO.

  DULCE CORAZÓN DE MARÍA…  SED LA SALVACIÓN DEL ALMA MÍA.


Ritos conclusivos.


    Se retira el Santísimo Sacramento.