Santiago es
uno de los doce Apóstoles de Jesús; hijo de Zebedeo. El y su hermano Juan
fueron llamados por Jesús mientras estaban arreglando sus redes de pescar en el
lago Genesaret.
Recibieron
de Cristo el nombre "Boanerges", significando hijos del trueno, por
su impetuosidad.
En los
evangelios se relata que Santiago tuvo que ver con el milagro de la hija de
Jairo. Fue uno de los tres Apóstoles testigos de la Transfiguración y luego
Jesús le invitó, también con Pedro y Santiago, a compartir mas de cerca Su
oración en el Monte de los Olivos.
Los Hechos
de los Apóstoles relatan que éstos se dispersaron por todo el mundo para llevar
la Buena Nueva. Según una antigua
tradición, Santiago el Mayor se fue a España. Primero a Galicia, donde
estableció una comunidad cristiana, y luego a la cuidad romana de Cesar
Augusto, hoy conocida como Zaragoza. Nos
cuenta que las enseñanzas del Apóstol no fueron aceptadas y solo siete personas
se convirtieron al Cristianismo. Estos eran conocidos como los "Siete
Convertidos de Zaragoza". Las cosas
cambiaron cuando la Virgen Santísima se apareció al Apóstol en esa ciudad,
aparición conocida como la Virgen del Pilar. Desde entonces la intercesión de
la Virgen hizo que se abrieran extraordinariamente los corazones a la
evangelización de España.
En los Hechos
de los Apóstoles descubrimos fue el primer apóstol martirizado. Murió asesinado
por el rey Herodes Agripa I, el 25 de marzo de 41 AD (día en que la liturgia
actual celebra La Anunciación). Según una leyenda, su acusador se arrepintió
antes que mataran a Santiago por lo que también fue decapitado. Santiago es
conocido como "el Mayor", distinguiéndolo del otro Apóstol, Santiago
el Menor.
La tradición
también relata que los discípulos de Santiago recogieron su cuerpo y lo
trasladaron a Galicia (extremo norte-oeste de España). Su restos mortales están en la basílica
edificada en su honor en Santiago de Compostela.