miércoles, 6 de febrero de 2013

San Pablo Miki, Presbítero, y Compañeros Mártires

06 de Febrero
Memoria Obligatoria
 
En Nagasaki, en Japón, los santos Pablo Miki junto con veinticinco compañeros, en la persecución contra los cristianos, fueron apresados, duramente maltratados y, finalmente, condenados a muerte. Todos, incluso los adolescentes, por ser cristianos fueron clavados en cruces, manifestando su alegría por haber merecido morir como murió Cristo (1597). Se trata de ocho presbíteros o religiosos de la Compañía de Jesús o de la Orden de los Hermanos Menores, procedentes de Europa o nacidos en Japón junto con diecisiete laicos.

Pablo Miki nació en Japón el año 1566 de una familia pudiente; fue educado por los jesuitas y entró en la Compañía de Jesús y predicó el evangelio entre sus conciudadanos con gran fruto. Al recrudecer la persecución contra los católicos, decidió continuar su ministerio y fue apresado junto con otros. En su camino al martirio, él y sus compañeros cristianos fueron forzados a caminar 600 millas para servir de escarmiento a la población. Ellos iban cantando el Te Deum. Les hicieron sufrir mucho. Finalmente llegaron a Nagasaki y, mientras perdonaba a sus verdugos, fue crucificado el día 5 de febrero de 1597. Desde la cruz predicó su último sermón.

Todos ellos fueron canonizados por Pío IX en 1862.