lunes, 11 de febrero de 2013

Nuestra Señora de Lourdes: Patrona de los Enfermos - Misa



El 11 de febrero de 1858, en la villa francesa de Lourdes, a orilla del río Gave, apareció la Virgen María ante una niña de 14 años, llamada Bernadette (Bernardita) Soubirous. Esta niña había salido junto a sus dos amigas en buscar de leña, en la Roca de Masabielle. Para ello tenían que atravesar un pequeño río, pero como Bernardita sufría de asma, no podía meter los pies en agua fría, y las aguas de aquel riachuelo estaban muy heladas. Por eso ella se quedó a un lado del río, mientras las dos compañeras iban a buscar la leña.

Fue en ese momento, que Bernardita vio a Nuestra Madre, y rezaron juntas. A los pocos día, la Virgen vuelve a aparecer ante Bernardita en la misma gruta. Sin embargo, al enterarse su madre se disgustó mucho creyendo que su hija estaba inventando cuentos, al mismo tiempo algunos pensaban que se trataba de un alma del purgatorio, y a Bernardita le fue prohibido volver a la roca y a la gruta de Masabielle.

A pesar de la prohibición, muchos amigos de la niña le pedían que vuelva a la gruta; ante ello, su mamá le dijo que consultara con su padre. El señor Soubiruos, después de pensar y dudar, le permitió volver el 18 de febrero. Esta vez, Bernardita fue acompañada por varias personas. Al llegar todos los presentes comenzaron a rezar el rosario; es en ese momento que Nuestra Madre se aparece por tercera vez, donde la niña hablo con la Virgen y le dijo “si vienes de parte de Dios, acércate”. Ella dio un paso hacia delante. La Virgen le dijo “ven aquí durante quince días seguidos y yo te prometo que serás muy feliz, no en este mundo, sino en el otro”.

Luego de ese intenso momento que cubrió a todos los presentes, la noticia de las apariciones se corrió por todo el pueblo, y muchos acudían a la gruta creyendo en el suceso que les había relatado.

En reiteradas ocasiones, Bernadette fue víctima de desprecios y burlas por parte de las autoridades eclesiales y civiles de pueblo, pero la niña se mantuvo firme en su fe mariana sobre todo en el especial pedido que la Virgen le había encargado: la construcción de una capilla sobre la gruta y la realización de una procesión.

Luego de la última aparición ocurrida el 16 de julio, fiesta de Nuestra Señora del Carmen, Bernadette ingresó a la orden religiosa de las hermanas enfermeras, a la edad de 22 años, y permaneció allí hasta su muerte a los 34 años de edad.

En 1933, Bernadette Soubirous fue canonizada como "santa" y, desde entonces, la advocación de la Virgen María como Nuestra Señora de Lourdes fue motivo de peregrinaciones para millones de católicos de todo el mundo y su santuario ha sido estimado popularmente como un lugar emblemático en el que se conjugan el sufrimiento, la fe expresada en plegaria, la curación y la conversión. Por esto, la Iglesia la proclama PATRONA DE LOS ENFERMOS.


 
 En honor a nuestra Madre de Lourdes, a quien pedimos su intercesión cada 3 en la misa por los enfermos, el presbítero Claudio Minué, celebrará la Santa Eucaristía.

19:20 hs. Santo Rosario

20:00 hs. Santa Misa