martes, 2 de diciembre de 2014

Cuarto día de novena a la "Inmaculada Concepción de María" - Año 2014


+ En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo . AMÉN.       


 Lema: JUNTO A MARÍA CAMINAMOS EN FAMILIA AL ENCUENTRO DEL SEÑOR


Introducción:

 Tu nos convocas Madre, por ello estamos aquí en este quinto día dedicado a orar en tu presencia . Llena nuestro ser de verdadera vocación cristiana para servir y amar a nuestros hermanos como lo hace Tu Hijo Jesús.


Oración inicial:

¡Virgen Santísima, que agradaste al Señor y fuiste su Madre; inmaculada en el cuerpo, en el alma, en la fe y en el amor! Por piedad, vuelve benigna los ojos a los fieles que imploran tu poderoso patrocinio. La maligna serpiente, contra quien fue lanzada la primera maldición, sigue combatiendo con furor y tentando a los  hijos de Eva. ¡Ea, bendita Madre, nuestra Reina y Abogada, que desde el primer instante de tu concepción quebrantaste la cabeza del enemigo! Acoge las súplicas de los que, unidos a ti en un solo corazón, te pedimos las presentes ante el trono del Altísimo para que no caigamos nunca en las emboscadas que se nos preparan; para que todos lleguemos al puerto de salvación, y, entre tantos peligros, la Iglesia y la sociedad canten de nuevo el himno del rescate, de la victoria y de la paz. Amén


Cita bíblica

“Mi alma canta la grandeza del Señor” (Lc. 1, 46)

María, “llena de Gracia”,  entona un cántico de Fe que nos muestra el rostro de su alma.
María nos ayuda a aprender el secreto de la alegría cristiana, recordándonos que el cristianismo es ante todo la “Buena Noticia” que tiene su centro en la persona de Cristo, único Salvador del mundo.
Que sea Nuestra Madre, quien nos enseñe a vivir en la alegría verdadera… la alegría del encuentro con el Amor que Jesús tiene por cada uno de nosotros.


A cada intención respondemos Que tu santa Madre, Señor, interceda por nosotros.
  Sol de justicia, a quien María Virgen precedía cual aurora luciente, 

haz que vivamos siempre iluminados por la claridad de tu presencia.  Oremos.

- Salvador del mundo, tú que con la eficacia de tu redención preservaste a tu Madre de toda mancha de pecado, 

líbranos también a nosotros de toda culpa. Oremos.

- Redentor nuestro, tú que hiciste de la inmaculada Virgen María tabernáculo purísimo de tu presencia y sagrario del Espíritu Santo, 

haz también de nosotros templos de tu Espíritu.  Oremos

Rey de reyes, que elevaste contigo a tu Madre en cuerpo y alma al cielo, haz que aspiremos siempre a los bienes celestiales. Oremos



Oración


 Virgen María, Madre del Bello Amor, Madre que nunca ha abandonado a uno de sus hijos que implora por tu ayuda. Madre cuyas manos trabajan sin tregua por sus hijos tan amados, porque son frutos  del amor Divino y de la infinita misericordia que sale de tu corazón. 
           Vuelve hacia mí tu mirada llena de compasión. Mira el cúmulo de ”nudos” en mi vida. Conoces mi desesperación y mi dolor. Sabes cuánto me paralizan estos nudos María, Madre encargada de Dios, de desatar los “nudos” de la vida de sus hijos, pongo nuevamente 
la cinta de mi vida en tus manos. En tus divinas manos no hay “nudo” que no pueda ser desatado. Madre Omnipotente, con la gracia y Tu poder de intercesión con tu hijo Jesús, mi salvador eres el único consuelo que Dios me ha dado.
Eres la fortaleza de mis fuerzas precarias, la riqueza de mis miserias, la liberación de todo lo que me impide de estar con Cristo. Acoge mi llamada. Presérvame, guíame, protégeme, se mi refugio. María que desata los nudos, ruega por mi. Madre de Jesús y Madre nuestra, María Santísima Madre de Dios; tú sabes que la vida nuestra está llena de nudos pequeños y grandes. Nos sentimos sofocados, aplastados, oprimidos e impotentes en resolver nuestros problemas. Confiamos en ti, virgen de paz y de misericordia. Nos dirigimos al padre por Jesús Cristo en él Espíritu Santo, unidos a todos los ángeles y a los santos. María  coronada de doce estrellas que aplasta con tus santísimos pies la cabeza de la serpiente y no nos dejas caer en las tentaciones, libéranos de cada esclavitud, confusión e inseguridad. 
  Danos tu gracia , danos  tu Luz, danos tu paz. AMÉN 

           AVE MARIA PURÍSIMA … SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA … SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA …. SIN PECADO CONCEBIDA



En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén