Precursor del nacimiento
y de la muerte de Cristo. Hijo de Zacarías e Isabel, pariente de la Virgen
María. Nace con la misión de ser el precursor de Jesús. Su vida es de entrega
total a la penitencia, oración y
promulgación del la venida del Hijo de Dios a la Tierra.
Bautizaba con agua
diciendo que después de él iban a ser bautizados con el espíritu Santo.
Bautizó a Jesús en el
Jordán. Es el último y el más grande de los profetas del Antiguo Testamento.
Hoy la Iglesia recuerda y
celebra el martirio de San Juan Bautista, el precursor de Cristo, antesala,
preludio, anunciador del Mesías que el pueblo judío estaba esperando. Los
evangelios le recuerdan como un hombre austero, solitario, que finalmente
entregó su vida por aquello que configuró su misión: anunciar la Verdad -que es
Cristo- y todas las "verdades"
por molestas que sean de escuchar. "
De algún modo, San Juan
Bautista no sólo anuncia la cercanía del Reino que llega con Cristo, sino que
también con su muerte anuncia la Pascua, el Misterio cristiano.
Relato del martirio
Herodes priva a Juan de
su libertad, impidiéndole continuar su actividad; la medida de Herodes no hace
caso de la opinión del pueblo, (que veía en Juan un enviado divino). Sin
embargo, aunque es Herodes quien da la orden de encarcelar a Juan, otra persona
lo ha instigado a hacerlo, Herodías, mujer de su hermano Filipo, a la que
Herodes había tomado por esposa. Juan le
decía a Herodes: «No te está permitido tener como tuya la mujer de tu hermano».
Herodías, es ella quien se dice a su hija que le pida la cabeza de Juan. El rey
se entristeció, pero envió a los verdugos a realizar la orden, trajeron su cabeza
en una bandeja para entregársela a la mujer. Cuando se enteraron los discípulos
fueron a la cárcel, tomaron el cuerpo y
lo pusieron en un sepulcro.