miércoles, 3 de abril de 2013

Sexto día de Novena a Jesús de la Divina Misericordia


GUIA 1

Documento: 6º DIAQueridos hermanos, en este sexto día, antes de comenzar el rezo de la novena a la Divina Misericordia, escuchamos las palabras que Jesús dijo a santa Faustina: “Hoy, tráeme a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños, y sumérgelas en mi Misericordia. Estas son las almas más semejantes a mi corazón. Ellas me fortalecieron durante mi amarga agonía. Las veía como ángeles terrestres enteros de gracia. Solamente el alma humilde es capaz de recibir mi gracia; concedo mi confianza a las almas humildes.

* Por la señal de la Santa Cruz…
* Rezamos el Pésame.

GUIA 2

Oración:

               Señor Jesús, en la cruz manifestaste tu obediencia al Padre y tu voluntad de salvación universal: venimos a implorarte perdón y a darte gracias por tu amor.
              Queremos hacer conocer tu Evangelio mediante las obras de Misericordia por la conversión de los pecadores, en consuelo de los afligidos y la asistencia a los pobres y enfermos.
                Envíanos tu Espíritu Santo, pues necesitamos sanar nuestra libertad humana para construir un mundo donde Reine la Misericordia y se anticipe al banquete definitivo.
              Ayúdanos a dar testimonio de fe y esperanza delante de nuestros hermanos, varones y mujeres, para que comprendamos todos que la Felicidad perfecta se encuentra en ti.
               Indícanos el camino hacia al padre para llegar a adorar el misterio de la trinidad junto a María y los Santos. Amén.

GUIA 1

DIA SEXTO: Por las almas mansas y humildes y la de los niños pequeños

Misericordiosisimo Jesús, que dijiste: “aprended de Mi, que soy manso y humilde de corazón”, acoge en Tu Corazón desbordante de piedad a todas las Almas mansas y humildes, y la de los niños pequeños. Estas almas son la delicia de las regiones celestiales y las preferidas del Padre Eterno, pues se recrea en ellas muy particularmente. Son como un ramillete de florecillas que despidieran su perfume ante el trono de Dios. El mismo Dios se embriaga con su fragancia. Ellas encuentran abrigo en Tu Piadosísimo Corazón, Oh Jesús y entonan in cesantemente himnos de amor y de gloria.
Padre Eterno, vuelve Tu mirada llena de misericordia hacia estas almas mansas, hacia estas almas humildes y hacia los pequeños acurrucados en el seno del corazón desbordante de piedad de Jesús. Estas almas se asemejan más a Tu Hijo. Su fragancia asciende desde la tierra hasta alcanzar Tu Trono, Señor. Padre de misericordia y bondad suma. Te suplico, por el amor que Te inspiran estas almas y el gozo que Te proporcionan: bendice a todo el género humano, para que todas las almas a la par entonen las alabanzas a que a Tu misericordia se deben por los siglos de los siglos. Amén.

Canto…

GUIA 2

Escuchamos la lectura del evangelio, según San Lucas (cap. 2 vers.: 8 al 15)
En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les dijo: “no teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo; hoy en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal: encontraran a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejercito celestial, que alaba a Dios, diciendo: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por el!”
                                                    Palabra de Señor…

Rezamos: Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que aman al Señor...


Dice Jesús: “Cuanto mas confía el alma, tanto mas alcanza”. “Si tu confianza es grande, mi generosidad no tendrá limites. Lo que mas hiere a mi Corazón es el pecado de la desconfianza. Deseo conceder Gracias inimaginables a las almas que confían en mi Misericordia.”

Pedimos la gracia que queremos alcanzar con el rezo de esta novena…

Canto…


A cada suplica, respondemos: ¡Jesús en Vos Confió!

* Jesús de la Divina Misericordia, recibe a los niños y a los mansos y humildes y haz que crezcan en las virtudes y las extiendan por el mundo, a fin que gocen de tu felicidad por los siglos de los siglos. Oremos…

 * Jesús de la Divina Misericordia, mira con ojos de misericordia a los niños y a los mansos y humildes, que son semejantes a tu Hijo y Señor Nuestro Jesucristo.
Oremos…


Jaculatoria:

Oh, sangre y agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como una fuente de misericordia para nosotros, yo confió en Vos.


GUIA 2

Los que puedan hacerlo se ponen de rodillas para iniciar el rezo de la coronilla.


Rezo de la coronilla

Padrenuestro. Ave María. Credo.

Al comienzo de cada decena:

Eterno Padre, te ofrezco el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo hijo, nuestro señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero. (Una vez en cada cuenta que corresponde al Padrenuestro).

En cada cuenta de la decena:

Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. (10 veces).

Al terminar:

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero. (3 veces).

Acto de consagración a Jesús Misericordioso


¡Oh Jesús Misericordioso!. Tu bondad es infinita y los tesoros de tu gracia son inagotables. Me abandono a tu Misericordia que sobrepuja a todas tus obras, me consagro eternamente a ti, para vivir bajo los rayos de tu gracia y de tu Amor, que brotaron de tu corazón traspasado en al Cruz. Quiero dar a conocer tu Misericordia por medio de las obras de Misericordia corporales y espirituales, especialmente con los pecadores, consolando y asistiendo a los pobres, afligidos y enfermos. Mas tú me protegerás como cosa tuya, pues todo lo temo de mi debilidad y todo lo espero de tu Misericordia. Que toda la humanidad comprenda el abismo insondable de tu Misericordia, a fin de que poniendo toda su esperanza en Ella, pueda ensalzarla por toda la eternidad. AMEN.

¡Jesús, en Vos confió!.. (Se repite 3 veces)
Santa Faustina, ¡ruega por nosotros! (Una vez)
San Martin de Porres, ¡ruega por nosotros!
Nuestra Sra. que Desata los Nudos, ¡ruega por nosotros!
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.