martes, 2 de abril de 2013

Quinto Día de Novena a Jesús de la Divina Misericordia




GUÍA 1

Jesús dijo a santa Faustina: “No tengas miedo, alma pecadora, de tu Salvador; Yo soy el primero en acercarme a ti, porque se que por ti misma no eres capaz de ascender a Mi, No huyas hija de tu Padre; desea hablar a solas con tu Dios de la Misericordia que quiere decirte personalmente las palabras de perdón y colmarte de Sus gracias. Oh! Cuanto Me es querida tu alma. Te he asentado en Mis brazos. Y te has grabado como una profunda herida en Mi Corazón”.
“Yo soy tu fuerza, Yo te daré fuerzas para luchar. ¿Por qué tienes miedo hija mía, del Dios de la Misericordia? Mi santidad no me impide ser misericordioso contigo. Mira, alma, por ti he instituido el trono de la Misericordia en la tierra y este trono es el tabernáculo y de este trono de la misericordia deseo bajar a tu corazón. Mira, no Me he rodeado ni de séquitos, ni de guardias, tienes el acceso a Mi en cualquier momento, a cualquier hora del día deseo hablar contigo y deseo concederte gracias.
Mi Misericordia es más grande que tu miseria y la del mundo entero. ¿Quién ha medido Mi bondad?  Por ti baje del cielo a la tierra, por ti deje clavarme en la cruz, por ti permití que Mi Sagrado Corazón fuera abierto por una lanza, y abrí la fuente de la Misericordia para ti. Ven y toma las gracias de esta fuente con el recipiente de la confianza.  Jamás rechazaré un corazón arrepentido, tu miseria se ha hundido en el abismo de Mi Misericordia. ¿Por qué habrías de disputar Conmigo sobre tu miseria? Hazme el favor, dame todas tus penas y toda tu miseria y Yo te colmaré de los tesoros de Mis gracias”.

GUÍA 2

Oración:

               Señor Jesús, en la cruz manifestaste tu obediencia al padre y tu voluntad de salvación universal: venimos a implorarte perdón y a darte gracias por tu amor.
              Queremos hacer conocer tu Evangelio mediante las obras de Misericordia por la conversión de los pecadores, en consuelo de los afligidos y la asistencia a los pobres y enfermos.
                Envíanos tu Espíritu Santo, pues necesitamos sanar nuestra libertad humana para construir un mundo donde Reine la Misericordia y se anticipe al banquete definitivo.
              Ayúdanos a dar testimonio de fe y esperanza delante de nuestros hermanos, varones y mujeres, para que comprendamos todos que la Felicidad perfecta se encuentra en ti.
               Indícanos el camino hacia al padre para llegar a adorar el misterio de la trinidad junto a María y los Santos, AMEN.
  

GUIA 1

DIA QUINTO: En este día de la novena a la Divina Misericordia; rezamos por las almas de los otros cristianos

Misericordiosisimo Jesús, que eres la Bondad misma, no niegues la luz a aquellos que Te buscan. Recibe en el seno de Tu Corazón desbordante de piedad las almas de los otros cristianos. Encamínalos, con la ayuda de Tu luz, a la unidad de la iglesia y no los dejes marchar del cobijo de Tu Compasivo Corazón, de todo Amor; has que también ellos lleguen a glorificar la generosidad de tu Misericordia.
Padre Eterno, vuelve Tu piadosa mirada hacia las almas de los demás cristianos, especialmente hacia las almas de aquellos que han mal gastado Tus Bendiciones y abusado de Tus gracias, manteniendo obstinadamente en el error. También a ellos da cobijo el Corazón Misericordioso de Jesús, no mires sus errores sino el Amor de Tu Hijo y los dolores de la Pasión que sufrió y que acepto por su bien. Has que glorifiquen Tu gran Misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

Canto…

GUIA 2

Escuchamos la lectura del Evangelio, según San Lucas (cap. 1 vers.: 46 al 55)
María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi Salvador, porque el miro con Bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamaran feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mi grandes cosas: ¡Su nombre es Santo”.
Su Misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que le temen.
Abajo desplegó la fuerza de Su brazo, disperso a los soberbios de corazón.
Derribo a los poderosos de su trono y elevo a los humildes.
Colmo de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su Misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre.”                                       
                                                 Palabra del Señor.

GUIA 1:

Rezar: Mi alma glorifica al Señor mi Dios, gozase mi espíritu en mi Salvador: El es mi alegría, es mi plenitud. El es todo para mí.

Dice Jesús: “Cuanto mas confía el alma, tanto mas alcanza”. “Si tu confianza es grande, mi generosidad no tendrá limites. Lo que mas hiere a mi Corazón es el pecado de la desconfianza. Deseo conceder Gracias inimaginables a las almas que confían en mi Misericordia.”

 Pedimos la gracia que queremos alcanzar con el rezo de esta novena…


A cada suplica, respondemos: ¡Jesús en Vos Confió!


* Jesús de la Divina Misericordia, te pedimos vuelva Tu piadosa mirada hacia las almas de los demás cristianos, especialmente hacia aquellos que habiendo recibido Tus Gracias, persisten en el error. Oremos…

 * Jesús de la Divina Misericordia, atrae a Tu Corazón a las almas que están alejadas de la verdadera fe, para que vuelvan pronto a la Santa Unidad y te alaben eternamente, te lo pedimos por intercesión de Nuestra Madre María. Oremos…

* Jesús de la Divina Misericordia, te pedimos por todos nosotros para que perseveremos en la oración y glorifiquemos Tu infinita Misericordia. Oremos…


Jaculatoria:

Oh, sangre y agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como una fuente de misericordia para nosotros, yo confió en Vos.
Meditamos con el canto…

GUIA 2

Los que puedan hacerlo se ponen de rodillas para iniciar el rezo de la coronilla.


Rezo de la coronilla


Invocamos al Espíritu Santo: “ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del inmaculado corazón de María, tu amadísima esposa”.

Padrenuestro. Ave María. Credo.

Al comienzo de cada decena:

Eterno Padre, te ofrezco el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo hijo, nuestro señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero. (Una vez en cada cuenta que corresponde al Padrenuestro).

En cada cuenta de la decena:

Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. (10 veces).

Al terminar:

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero. (3 veces).
De pie hacemos la oración de la consagración.


Acto de consagración a Jesús Misericordioso

¡Oh Jesús Misericordioso!. Tu bondad es infinita y los tesoros de tu gracia son inagotables. Me abandono a tu Misericordia que sobrepuja a todas tus obras, me consagro eternamente a ti, para vivir bajo los rayos de tu gracia y de tu Amor, que brotaron de tu corazón traspasado en al Cruz. Quiero dar a conocer tu Misericordia por medio de las obras de Misericordia corporales y espirituales, especialmente con los pecadores, consolando y asistiendo a los pobres, afligidos y enfermos. Mas tú me protegerás como cosa tuya, pues todo lo temo de mi debilidad y todo lo espero de tu Misericordia. Que toda la humanidad comprenda el abismo insondable de tu Misericordia, a fin de que poniendo toda su esperanza en Ella, pueda ensalzarla por toda la eternidad. AMEN.

  
¡Jesús, en Vos confió!. (Se repite 3 veces)
Santa Faustina, ¡ruega por nosotros! (Una vez)
San Martin de Porres, ¡ruega por nosotros!
Nuestra Sra. que Desata los Nudos, ¡ruega por nosotros!
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, AMEN.