Jesús, médico divino, por la intercesión de San Martín de Porres, vengo a presentarte mis lágrimas, esas que nublan los ojos del alma y no me permiten reconocerte.
El llanto que brota del desconsuelo, del sinsentido, de esa sensación de haberlo perdido todo, de estar con las manos y el corazón vacíos. Lágrimas de agobio ante el sufrimiento, la enfermedad y el dolor. Cuántas lágrimas vuelven ciego al corazón!
María Magdalena lloró y sus lágrimas impidieron reconocerte, porque su dolor ante tu ausencia era más grande que tu presencia misma. ¡Raboní!, que también nosotros podamos reconocerte siempre presente en nuestras vidas.
Cirineo divino, abraza con tu misericordia nuestra cruz y ayúdanos a cargarla, porque a veces se hace tan pesada de llevar!
Maestro, aumenta nuestra poca fe, la que devuelve el sentido, el amor, la esperanza y la alegría. Aumenta nuestra poca fe, para que descubramos tu presencia viva entre nosotros y como María Magdalena vayamos de prisa a proclamar tu bondad, llevándote donde nos envíes a servir.
¡Pasa por nuestras vidas y sánanos Señor! ¡Regálanos el don de la salud y el reencuentro contigo!
19:45 hs. Santo Rosario
Novena a Jesús de la Divina Misericordia
20:30 hs. Santa Misa por los enfermo en honor a “San Martín de Porres”
Jesús, en Vos confío!
San Martín de Porres: ruega por nosotros!