Siempre compasivo, padre de los pobres y necesitados; San Martín de Porres, míranos con piedad y ruega siempre por nosotros, que te invocamos con fe absoluta en tu bondad y en tu poder.
No nos olvides ante este Dios, a quien siempre serviste y adoraste. Padre, Hijo y Espíritu Santo, a quien nosotros también queremos servir y adorar ahora y por toda la Eternidad. Amén.