domingo, 28 de junio de 2015

Carta Pastoral para celebrar la Fiesta de invierno en honor a San Nicolás de Bari, Patrono de La Rioja



“Si vivimos animados por el Espíritu, dejémonos conducir también por Él. “ Gálatas 5,25

Queridos hermanos,

   Una nueva celebración de la fiesta de invierno de San Nicolás nos reúne a lo largo de estos días en una novena de súplicas y agradecimientos a nuestro Santo y Patrón tutelar, amigo de los pobres y eficaz intercesor ante el Padre. Es una nueva oportunidad de fortalecer nuestro seguimiento del Señor Jesús, reconociéndonos parte de su Iglesia extendida por la tierra bajo el impulso del Espíritu Santo.

   San Nicolás, con el Evangelio y el báculo pastoral en la mano, nos enseña la importancia de la Palabra de Dios. Cada ministerio eclesial, la entera misión evangelizadora, nacen de ella y buscan comunicarla, hacerla extensiva a todos. San Nicolás nos trae la alegría del Evangelio y nos urge a testimoniar el gozo de formar parte del Pueblo de Dios, peregrino en La Rioja. Nos recuerda que somos Iglesia, pueblo peregrino y evangelizador (EG 111)

  Dada la coincidencia con las elecciones provinciales, queremos ofrecer a todos la posibilidad de celebrar a San Nicolás sin perjuicio del cumplimiento de nuestro deber cívico.  Además de la procesión y misa del domingo 5 a las 18 hs. en la Iglesia Catedral, les he pedido que cada comunidad parroquial del interior de la Provincia celebre ese día la fiesta de nuestro Santo, constituyéndose así la Diócesis toda en un único gran Santuario de San Nicolás. Por esto, les propongo algunas intenciones que puedan ser incluidas en las oraciones comunitarias y consideradas en las reflexiones que se tengan.

El Sínodo de la Familia.
   Presidido por el Papa, el próximo mes de octubre se celebrará en Roma un sínodo convocado para reflexionar sobre la vocación y la misión de la familia en el mundo contemporáneo. En 2014, hemos seguido las alternativas de un Sínodo extraordinario que aportó elementos de discernimiento a partir de consultas y aportes provenientes de todo el mundo así como las distintas presentaciones de obispos y peritos. En estos días se ha conocido el Documento que será discutido en el próximo Sínodo en vistas a asumir con entusiasmo y generosidad el proyecto evangelizador de Dios para la Familia.

   Pidamos al Señor por intercesión de San Nicolás que bendiga la realización del Sínodo y fortalezca al Papa Francisco y a los padres sinodales para que nos ayuden a acompañar la vida de las familias, en la compleja e interpelante complejidad de sus vínculos, para que vivan la belleza del amor humano, nacido de Dios.

Año de la vida consagrada
  La vida consagrada es un don de Dios para la Iglesia y el mundo. Sus miembros comunican este amor según los distintos carismas y expresiones de vida consagrada. Como obispo de La Rioja, quiero expresar mi gratitud y reconocimiento a los consagrados y consagradas por el testimonio de su vida fraterna y su generosa entrega apostólica en la ciudad y en el campo, en la predicación evangélica, la atención pastoral de comunidades, la oración contemplativa, la educación de niños y jóvenes, la formación de catequistas y agentes de pastoral, la visita y el cuidado de los enfermos.

  Los invito a rezar como comunidad diocesana. Que la luz siempre nueva del Evangelio de Jesús fortalezca a las comunidades de vida consagrada. Si bien la escasez de sus miembros así como el paulatino cierre de casas nos alarma,  sabemos que es el Señor quien llama. Que nuevos brazos y corazones bien dispuestos pongan la mano en el arado y multipliquen la presencia de los carismas que Dios ha confiado a su Iglesia.

El cuidado de la Casa común
   El pasado 18 de junio, el Papa Francisco nos entregó su encíclica “Laudato si´”. Partiendo de la oración de San Francisco, nos introduce en la problemática ambiental desde la perspectiva de la Iglesia, urgiéndonos a una conversión ecológica ofreciéndonos una serie de criterios y ámbitos que exigen especial cuidado.

   Los invito a rezar para que estas enseñanzas sean efectivamente incorporadas a nuestras convicciones más profundas, a las Catequesis en los distintos niveles, en los ámbitos de formación y discusión. Que los gobernantes sean sensibles a este magisterio social y cuiden de administrar la Tierra, evitando priorizar los aspectos meramente económicos que desconocen el destino trascendente de los recursos naturales. Como nos enseña el Papa, la Tierra nos precede, nos ha sido dada. Nos toca reconocer este don y cuidarlo para poderlo entregar de la mejor manera a las próximas generaciones.

La visita pastoral al Decanato del Oeste
  En los próximos meses de setiembre y octubre comenzaré a visitar pastoralmente las parroquias que están en el oeste de la diócesis según lo había anunciado precedentemente el primero de enero en mi Mensaje y más recientemente en la Carta pastoral de Pentecostés. Acompaño la imagen de San Nicolás que nos trae la alegría del Evangelio para unir esta presencia jubilar a la visita del obispo que llega a Uds. para confirmarlos en la fe y animarlos en la misión de testimoniar al Señor.

   Encomiendo a la oración de las comunidades, la preparación, la celebración y los frutos de esta visita pastoral del obispo. Con la intercesión de nuestro Santo Patrono, pidamos al Señor que sea ésta la oportunidad de fortalecer a nuestra diócesis en comunión evangelizadora.

Elegir para servir
   Las elecciones de este año 2015 constituyen la oportunidad de contribuir con nuestro voto responsable al bien común. En la perspectiva de la Doctrina social de la Iglesia, una elección no convierte a los vencedores en dueños de la sociedad. Por el contrario, reciben un voto que  los urge a ser servidores de todos, especialmente de los más pobres.

   Que con la ayuda de Dios, honremos nuestra condición de ciudadanos y creyentes, votando aquellas opciones que mejor expresen estas convicciones, superando toda mezquindad y búsqueda de ventaja personal.

   Pidamos al Señor que estas elecciones tengan lugar en un clima de respeto democrático, que las autoridades electorales cuiden todas las formalidades imprescindibles para que los votos sean correctamente registrados y custodiados hasta el recuento final. Finalmente recemos para que los elegidos y quienes no lo fueren, vivan con nobleza los resultados obtenidos.

   Queridos hermanos, junto a San Nicolás transitemos los senderos apasionantes de la evangelización y el servicio a los hermanos en la convicción feliz de pertenecer al Pueblo de Dios. Que nuestra tierra riojana, tierra federal, crezca y sea fecunda a los ojos de Dios bajo la protección tutelar del Santo Moreno.  ¡Viva San Nicolás!

   Los abrazo y bendigo en Jesús, nuestro Niño Alcalde y Buen Pastor.

La Rioja, 25 de junio de 2015.

+Marcelo Daniel Colombo, Padre Obispo de La Rioja