El frío ya comienza a sentirse.
Bendito y Alabado sea Dios, porque tenemos una frazada, para abrigarnos.
Muchos hermanos viven en situación de calle y en hogares muy precarios. Ellos, necesitan nuestra ayuda, para poder mitigar el frio que azota. Allí, descubrimos el rostro sufriente de Jesús que nos dice: ¡Tengo Frío!.
Por ello, solicitamos la donación con una frazada, que abrigará a tantos Cristo que sufren el frío.
Gracias a todos los hermanos que, escuchando la voz del Señor, hicieron llegar sus donaciones!.
Que nuestro Dios, bendiga sus actos de caridad, queridos Hermanos en Cristo Jesús!.